¿Qué es un mortero para fachadas?
De manera general, el mortero para fachadas comprende un material de construcción que se utiliza para revestir las paredes exteriores de una vivienda.
Así, el mortero para fachadas está formado por una mezcla de materiales utilizada para cubrir y proteger las paredes exteriores de los edificios y está compuesto por elementos como el cemento, arena, agua y, en algunos casos, otros aditivos que pueden ayudar a mejorar sus propiedades mecánicas, como la adherencia a la superficie, la resistencia al agua o la permeabilidad al vapor.
Generalmente, el mortero para fachadas se aplica en capas finas y uniformes sobre la superficie de la pared, pudiéndose pintar o revestir con otros materiales para conseguir un acabado estético y protegerlo así de las consecuencias climáticas.
Como hemos comentado antes, el mortero para fachadas es fundamental para asegurar la durabilidad y la estabilidad de la estructura del edificio, protegiendo las paredes de factores como la humedad, el viento, la lluvia… Además, también puede ayudar a mejorar la eficiencia energética de los edificios, actuando como aislante térmico y acústico.
Tipos de mortero para fachadas exteriores
Existen diferentes tipos de mortero para fachadas, cada uno con unas características y beneficios concretos según cuáles sean las exigencias y necesidades de la construcción.
Desde Weber, entramos en detalle en algunos de los morteros para fachadas más comunes:
Mortero monocapa
El mortero monocapa para fachadas destaca, como su propio nombre indica, por poderse aplicar en una sola capa y constituye uno de los morteros más utilizados en el revestimiento de paredes exteriores.
El mortero monocapa para fachadas está compuesto por una mezcla de cemento, arena, agua y aditivos especiales que le confieren propiedades específicas, como la resistencia al agua y la permeabilidad al vapor de agua.
Una de las principales ventajas del mortero monocapa para fachadas es su rapidez y facilidad de instalación, algo que puede beneficiar en el coste total del proyecto. Además, este tipo de mortero para fachadas ofrece una gran variedad de acabados estéticos, pudiendo así personalizar el diseño de la fachada del edificio.
Por otro lado, el mortero monocapa también puede mejorar la eficiencia energética del edificio, ya que en él se puede incorporar una capa aislante que logra reducir la pérdida de calor en invierno y el sobrecalentamiento en verano.
Mortero de cal
El mortero de cal hace referencia a un tipo de mortero fabricado mediante una mezcla de cal hidráulica, arena y agua.
La cal es un material altamente durable y resistente a la intemperie, lo que consigue que este tipo de mortero sea perfecto para construcciones de edificios y estructuras que requieren de una larga durabilidad y resistencia.
Además, la cal hidráulica proporciona al mortero una gran flexibilidad y una óptima capacidad de transpiración. Con esto, conseguimos que la fachada pueda "respirar" y que la humedad no quede atrapada en la estructura del edificio.
Actualmente, el mortero de cal es muy frecuente en la construcción de edificios que requieren de un alto grado de sostenibilidad y eficiencia energética debido, entre otras propiedades, a su capacidad para regular la humedad y la temperatura en interiores.
Mortero de cemento
El mortero de cemento constituye otro de los morteros más utilizados en el revestimiento de paredes exteriores y, generalmente, presenta una aplicación más sencilla que la del mortero de cal.
Este tipo de mortero para fachadas está formado por una mezcla de cemento, arena y agua; unos materiales que lo hacen altamente resistente y duradero.
Antes de aplicar el mortero de cemento en la fachada exterior, es importante preparar adecuadamente la superficie. Esto puede incluir la limpieza, eliminación de cualquier pintura o revestimiento existente, y la aplicación de una imprimación o sellador para mejorar la adherencia del mortero.
Generalmente, el mortero de cemento para fachadas exteriores se puede aplicar con una llana y posteriormente texturizar para crear diferentes acabados, como el acabado rugoso, liso, o el acabado imitación de piedra. Por otro lado, también se pueden agregar pigmentos al mortero para cambiar el color, logrando así una apariencia personalizada.
Mortero aislante para fachadas exteriores
Este otro tipo de mortero para fachadas está especialmente diseñado para mejorar el aislamiento térmico de las paredes exteriores, y está compuesto por una mezcla de materiales aislantes como el poliestireno expandido (EPS) o lana de roca; unos materiales que actúan como aglomerante.
El mortero aislante para fachadas se aplica directamente sobre la fachada existente, creando una capa aislante que cubre toda la superficie. Además, la capa de mortero se puede cubrir posteriormente con un revestimiento decorativo, como el acabado acrílico o el revestimiento de piedra natural.
Este tipo de mortero presenta numerosas ventajas, entre las que destacan la reducción de los costes de calefacción y refrigeración, la mejora del confort térmico en el interior de la vivienda, la reducción del ruido externo, y la protección de la fachada contra la humedad y los agentes externos.
En el momento de su instalación, es importante destacar que el mortero aislante para fachadas debe ser aplicado por profesionales capacitados, ya que de su correcta preparación y aplicación dependerá su efectividad y durabilidad.
¿Cuál es el mejor mortero para fachadas exteriores?
Elegir el mejor mortero para fachadas exteriores puede depender de varios factores, entre los que podemos diferenciar desde el clima y la ubicación geográfica hasta el tipo de fachada y el presupuesto disponible.
No obstante, existen algunas ideas importantes a tener en cuenta a la hora de elegir el mejor mortero para fachadas exteriores:
- Clima y ubicación geográfica: Si la fachada está ubicada en una zona con climas extremos, como frío y humedad, puede ser necesario utilizar un mortero para fachadas más resistente y duradero. Por otro lado, si la fachada está en una zona con clima más cálido y seco, puede ser adecuado utilizar un mortero que permita la transpiración de la pared.
- Tipo de fachada: La elección del mortero también puede depender del tipo de fachada. Por ejemplo, para fachadas de ladrillo, puede ser adecuado utilizar un mortero de cal, mientras que, para fachadas de concreto, puede ser más apropiado un mortero de cemento.
- Propósitos específicos: Si se busca mejorar el aislamiento térmico de la fachada, puede ser necesario utilizar un mortero aislante. Si se busca un acabado final específico, se puede optar por un mortero monocapa.
- Presupuesto disponible: El coste del mortero también puede ser un factor determinante en la elección del mismo. Si se dispone de un presupuesto limitado, puede ser necesario optar por un mortero para fachadas más económico, sacrificando algunos atributos relacionados con su durabilidad y resistencia.
En definitiva, el mejor mortero para fachadas exteriores dependerá de las necesidades y exigencias concretas de cada proyecto. Para eso, es fundamental llevar a cabo un análisis previo de la obra, consultar a profesionales del sector y considerar los factores mencionados anteriormente antes de tomar una decisión.
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