La impermeabilización de fachadas como medida preventiva a la aparición de humedad en los edificios
Como es evidente, la exposición constante a elementos naturales como la lluvia, el sol y los cambios de temperatura puede deteriorar las fachadas de los edificios. Este deterioro no sólo afecta la apariencia y estética del edificio, sino que también puede provocar problemas más serios como filtraciones de agua y la aparición de humedades en el interior.
Con el objetivo de evitarlo y garantizar en todo momento el mejor estado de la fachada, la impermeabilización de fachadas surge como una práctica preventiva crucial.
La impermeabilización de fachadas implica el empleo de productos o soluciones constructivas diseñadas para proteger desde el exterior del edificio, impidiendo que el agua y la humedad penetren en el interior de la fachada asegurando, de esta manera, que la estructura de la construcción permanezca seca y libre de filtraciones.
Las obras de impermeabilización de fachadas pueden ejecutarse normalmente en primavera, verano e incluso a comienzos del otoño por la bonanza meteorológica. Siendo altamente recomendable no llegar el invierno sin las fachadas correctamente impermeabilizadas.
Impermeabilización de fachadas: Qué beneficios supone
Como es lógico, evitar la presencia de humedad en las fachadas es fundamental tanto para aumentar la vida útil de la propiedad como para garantizar el mayor confort térmico en el interior de la misma. Atendiendo a estos dos objetivos principales, la impermeabilización de fachadas se trata de una práctica que lleva implícito un gran número de beneficios:
- Desde el punto de vista de la seguridad, con el tiempo, las filtraciones pueden comprometer los revestimientos del edifico e incluso afectar a la estructura del edificio, lo que destaca la importancia de iniciar el proceso de impermeabilización a tiempo para prevenir eventos inesperados.
- La estética del edificio también se ve afectada por las molestas filtraciones. Las manchas causadas por la humedad son notorias y disminuyen la apariencia estética de la vivienda.
Además, el valor de la vivienda puede disminuir considerablemente si presenta filtraciones o humedad evidente en paredes y balcones frontales.
- La impermeabilización temprana es una medida preventiva que puede ahorrar costes significativos en reparaciones a largo plazo, ya que previene daños estructurales y evita la necesidad de realizar arreglos costosos.
- Mejora del confort interior. Al mantener la humedad fuera, se crea un ambiente interior más saludable y cómodo, evitando problemas como la formación de moho, olores desagradables y posibles problemas de salud asociados.
- Al prevenir la entrada de humedad, la impermeabilización puede contribuir a mejorar la eficiencia energética del edificio, ya que reduce la necesidad de calefacción adicional causada por la humedad.
¿Cómo impermeabilizar la fachada exterior?
Desde la reparación de fisuras puntales con productos concretos hasta la completa aplicación de un sistema de renovación de fachadas mediante la aplicación de productos especializados, la impermeabilización de fachadas conlleva diferentes pasos hasta conseguir el resultado esperado.
En primer lugar, antes de instaurar este método de resguardo, es esencial reparar las fisuras existentes que están permitiendo la entrada de agua al interior del revestimiento. Por otro lado, también resulta crucial eliminar las áreas donde la pintura se ha desprendido para garantizar una adhesión óptima del producto impermeabilizante que se aplicará más adelante.
En segundo lugar, será necesario erradicar el moho de la fachada mediante una limpieza exhaustiva de la superficie antes de llevar a cabo el proceso de impermeabilización.
Una vez contamos con la fachada preparada, si queremos aplicar una solución de revestimiento convencional tipo pintura, se debe aplicar una capa de imprimación con el objetivo de regular la absorción de la superficie y potenciar la adherencia.
Por último, el siguiente paso será aplicar la pintura o el revestimiento impermeabilizante en la parte externa de la fachada, quedando protegida ante futuras inclemencias meteorológicas.
Tras realizar la impermeabilización de fachadas, es importante no olvidar el mantenimiento y los cuidados necesarios para prolongar la eficacia del tratamiento. Esta fase incluye inspecciones regulares, limpieza adecuada y reparaciones menores para prevenir daños mayores.
El SATE como solución a la impermeabilización de fachadas
El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) se presenta como una solución integral y eficaz para abordar la mejora en la eficiencia energética y a su vez asegurar la impermeabilización de fachadas. Esta innovadora técnica no sólo se centra en proporcionar una barrera efectiva contra la entrada de agua, sino que también ofrece beneficios significativos en términos de eficiencia energética y confort interior.
Por su parte, el SATE implica la aplicación de un aislamiento térmico directamente en la cara exterior de la fachada, seguido por un revestimiento protector. De esta forma, se logra fortalecer la resistencia frente a la humedad de la fachada, al mismo tiempo que se logra mejorar significativamente el rendimiento térmico del edificio, reduciendo la pérdida de calor y, por ende, contribuyendo a un ambiente interior más sostenible y económico.
Beneficios del SATE para la impermeabilización de fachadas
Como veníamos diciendo, la utilización del Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior representa una innovadora y eficiente solución para mejorar la eficiencia energética de edificaciones, al tiempo que ofrece beneficios significativos en términos de impermeabilización de fachadas:
- Aislamiento térmico: El aislamiento térmico que se logra con el SATE ayuda a regular la temperatura interna del edificio, evitando que el calor o el frío atraviesen las paredes. Esto puede reducir la formación de condensación en las superficies interiores, ayudando a prevenir problemas de humedad.
- Protección contra agentes externos: La capa de revestimiento que se aplica sobre el aislamiento actúa como una barrera física contra las inclemencias del tiempo, como la lluvia, la nieve y el viento. Esto contribuye a la impermeabilización al proteger las paredes exteriores de la penetración de agua.
- Prevención de fisuras en la fachada: El SATE puede ayudar a prevenir la formación de fisuras en las fachadas al reducir las fluctuaciones de temperatura en las paredes exteriores.
- Trabajos de reparación: Si una fachada ya presenta problemas de humedad, el SATE puede ser una solución efectiva para la renovación. Al proporcionar una capa adicional y mejorar la capacidad de aislamiento, se puede abordar la impermeabilización incluso en edificios existentes.
En cualquier caso, la instalación correcta y la elección de materiales apropiados son esenciales para lograr los beneficios deseados del SATE en términos de impermeabilización y eficiencia energética.
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