9 factores para mejorar la fachada de tu casa

Pareja viendo muestrario con la fachada de su casa

Las fachadas de los edificios constituyen la cara visible de las construcciones y su diseño, por tanto, comprende una parte fundamental en su arquitectura. 

La fachada no sólo es el elemento que da la primera impresión del edificio, sino que también juega un papel importante en la eficiencia energética, la seguridad, la protección y el confort de los ocupantes. 

Además, hoy en día, el diseño de fachadas se ha convertido en un campo de experimentación y creatividad en la arquitectura, dando paso a nuevos materiales, tecnologías y técnicas de construcción que permiten crear edificios cada vez más innovadores y sostenibles. 

Desde Weber, en el siguiente artículo, exploraremos los elementos fundamentales en el diseño de fachadas, desde los materiales y texturas, hasta los factores que contribuyen a un mayor confort térmico y bienestar en el interior de las viviendas. Además, también analizaremos cómo el diseño de fachadas puede contribuir a la eficiencia energética y la sostenibilidad de los edificios. ¡Sigue leyendo!

Nueva llamada a la acción

¿Se puede cambiar el diseño de fachadas ya construidas?

Hoy en día si deseamos cambiar el diseño de la fachada de nuestra casa, la tecnología y los materiales de construcción modernos, combinados con nuestra imaginación, pueden dar como resultado casas de lo más originales. 

No todas las renovaciones de fachadas deben suponer cambios drásticos, incluso algunos pequeños cambios como plantar más árboles o cambiar el color de la pintura de la fachada pueden dar como resultado un aspecto e impresión completamente renovado. 

En Weber nos preocupan las personas, así como sus casas y sus familias. Por eso, queremos profundizar en algunos consejos e ideas para ayudarte a mejorar el diseño de tu fachada. 

 

Cómo mejorar la fachada de una casa

Estos 5 consejos te ayudarán a coger ideas e inspiración para darle un aire renovado al diseño de tu fachada. ¡Toma nota! 

  1. Simetría

Muchos de los edificios históricos más conocidos son simétricos. Este diseño no es un hecho casual, ya que, de manera general, la simetría en el edificio transmite una sencillez que resulta agradable para quienes contemplan la construcción. Tu casa probablemente no será tan histórica como La Casa Blanca pero, si sigue las directrices de simetría básicas, será un excelente punto de partida. 

A la hora de mejorar el diseño de tu fachada busca, en la medida de lo posible, líneas sencillas, rectas y simétricas. De esta manera, transmitirás calma y favorecerás una sensación de confort y bienestar en el interior. 

 

  1. Uniformidad

En línea con mantener un óptimo diseño de fachadas, los edificios no deberían tener múltiples estilos contradictorios ya que podría llegar a ser molesto a la vista. 

De esta forma, es mejor elegir un único estilo y darle uniformidad al edificio. Analiza cuál encaja mejor con el entorno y trata de seguir y mantener esa línea. Esto no quiere decir que no se puedan incluir detalles que, en principio, puedan no encajar con la personalidad de la construcción. Si decides arriesgar, trata de garantizar en todo momento que se consigue un resultado atractivo. 

 

  1. Entorno

El entorno es muy importante a la hora de determinar cómo mejorar la fachada de una casa. Considera en qué tipo de entorno vives si te planteas cambiar el estilo de la fachada de tu casa. 

Piensa y analiza qué elementos rodean la casa, ten en cuenta el clima y trata de sacar el máximo provecho a tu entorno. Por ejemplo, si la ubicación de tu vivienda cuenta con muchas horas de sombra, trata de evitar poner muchos árboles alrededor de la vivienda, ya que restarán aún más las posibilidades de que entre luz natural. En este caso, sería ideal apostar por la inclusión de un alto número de ventanales para favorecer la entrada de luminosidad en el interior. 

 

  1. Materiales para fachadas de casas 

Llegados a este punto no tenemos ninguna duda: los materiales también constituyen un papel fundamental en el diseño de fachadas. 

En primer lugar, los materiales que se utilizan en la fachada pueden afectar significativamente en la apariencia y la estética general de la casa. Por ejemplo, los materiales como la piedra o el ladrillo pueden aportar una apariencia tradicional y clásica, mientras que los materiales como el vidrio y el mármol pueden crear un aspecto moderno y contemporáneo. 

Además de la apariencia, los materiales de la fachada también pueden tener un impacto en la durabilidad y la resistencia de la casa. De esta forma, los materiales adecuados pueden ayudar a proteger la estructura de la vivienda de los elementos naturales como la lluvia, nieve, frío… y pueden ayudar a prevenir problemas como la humedad y la infiltración de agua. 

También es importante considerar la eficiencia energética al elegir los materiales de la fachada de una casa. Algunos materiales, como los sistemas de aislamiento térmico, pueden ayudar a mantener el interior más fresco en verano y más cálido en invierno, lo que puede reducir los costes de energía a largo plazo. 

En este sentido, el SATE juega un papel fundamental. Son varias las razones que justifican el atractivo en la elección de este sistema de aislamiento térmico por el exterior como material para la fachada de una vivienda: 

  • Mejora de la eficiencia energética: El SATE permite una mejor eficiencia energética al conseguir reducir las pérdidas de calor y frío de la vivienda. 
  • Reducción del consumo de energía: Al mejorar la eficiencia energética, el SATE puede reducir el consumo de energía de la vivienda, lo que, a su vez, puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. 
  • Protección de la fachada: El SATE también puede ayudar a proteger la fachada de la vivienda de los elementos naturales, prolongando su buen estado y su vida útil. 
  • Mejora estética: El SATE puede ser utilizado para mejorar la estética de la fachada de una vivienda al existir una variedad de colores y acabados disponibles para el aislamiento y el revestimiento exterior. 
  • Fácil instalación: Al instalarse por el exterior de la fachada, el SATE cuenta con una aplicación más cómoda y fácil en comparación con otros sistemas de aislamiento. 

 

  1. Color y acabado de la fachada

En relación con el punto anterior, el SATE también contempla un acabado óptimo con respecto a la estética de la fachada. 

El sistema de aislamiento térmico por el exterior se compone de varias capas que incluyen el aislamiento térmico, fijaciones mecánicas y un acabado final. El acabado final hace referencia a la capa externa que se aplica sobre el aislamiento y tiene como objetivo protegerlo y proporcionarle una apariencia estética atractiva. 

Entre los acabados SATE más comunes podemos encontrar: 

  • Acabado acrílico: El acabado acrílico es el más común para el SATE. Consiste en un revestimiento a base de agua que se puede aplicar en diferentes texturas y colores. Destaca su durabilidad y resistencia a la intemperie, lo que lo hace perfecto para climas extremos. 
  • Acabado mineral: El acabado mineral es un revestimiento a base de cemento que se aplica en varias capas. Es resistente al agua y altamente duradero, lo que lo hace adecuado para zonas costeras o climas húmedos. 
  • Acabado de ladrillo caravista: El acabado de ladrillo caravista es una opción popular para le SATE, ya que su apariencia cerámica cada vez coge un mayor protagonismo en las fachadas de las viviendas. 
  • Acabado cerámica: A través de la amplia variedad de colores y textura en la cerámica, se pueden conseguir acabados de un alto poder estético con un mantenimiento mínimo.

Estas son sólo algunas directrices y métodos para mejorar el diseño de la fachada de tu casa. ¿Estás pensando en darle una vuelta a la estética general de tu vivienda? 

Asegúrate de mirar nuestras soluciones para fachadas Weber a fin de conocer las últimas tendencias y los mejores productos para el diseño y los colores de la fachada. ¡Contacta con nosotros!