Rehabilitación térmica en un edificio, ¿por qué es necesaria y cómo llevarla a cabo?

rehabilitacion termica edificio

La rehabilitación térmica es la respuesta al excesivo consumo de energía que la mayoría de los edificios presentan debido a su necesidad de mantener el confort térmico interior. Y es que un buen número de bloques de viviendas, edificios de uso público, viviendas unifamiliares, etc. no cuentan con aislamiento térmico que permita reducir el consumo de energía.

Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), el consumo energético de las viviendas españolas representa aproximadamente un 20% del consumo nacional. Por tanto, adoptar medidas de rehabilitación térmica es tomar conciencia de la necesidad de ahorro energético.

La rehabilitación de fachadas y la rehabilitación térmica

Acometer las obras de rehabilitación de un edificio no es una tarea fácil, ni logística ni económicamente. Pero lo cierto es que la rehabilitación térmica es una tarea que puede simultanearse con, por ejemplo, la reparación de las cubiertas o el periódico mantenimiento de fachadas.

La rehabilitación térmica se puede abordar desde varios frentes:

  • Con rehabilitación de fachadas con aislamiento térmico por el exterior.
  • Sustituyendo las ventanas por otras más eficientes.
  • Aislando los techos, paredes y suelos interiores.
  • Instalando material térmico aislante en las cubiertas.
  • Aislando las instalaciones del edificio.

Dependerá de las carencias de cada edificación el escoger una u otra, o incluso una combinación de todas o algunas de ellas, pero lo cierto es que la primera actuación para mejorar la eficiencia energética es actuar en cuando la envolvente del edificio para que cuente con un aislamiento suficiente, que evite la perdida de energía que minimice la entrada de calor en verano o la pérdida del mismo en invierno, se puede conseguir confort y ahorro energético.

Por supuesto, en Weber sabemos que la rehabilitación de fachadas con SATE (sistema de aislamiento térmico exterior) es una pieza clave para la rehabilitación térmica de un edificio. ¿Cuáles son las ventajas y por qué es una opción tan a tener en cuenta ante un proyecto de rehabilitación térmica?

Ventajas del aislamiento térmico por el exterior

Con un aislamiento térmico eficiente, el edificio no solo va a alargar su vida útil, sino que el cambio se va a reflejar en los costes de quienes los habitan o utilizan (en el caso de edificios públicos).

La rehabilitación térmica obtenida a través de una rehabilitación de fachadas con SATE presenta una serie de ventajas que se reflejan en muchos factores:

  • En invierno, las fachadas rehabilitadas y aisladas con SATE ven disminuida la pérdida de calor, del mismo modo que la temperatura interior se mantiene bastante estable en épocas de más calor.
  • A consecuencia de esto, se produce un reflejo inmediato en el confort y en el ahorro energético. Por tanto, la rehabilitación térmica de un edificio con SATE se traduce en bienestar: tanto por la propia capacidad de generar ambientes agradables como por la capacidad de disminuir costes de climatización. Y esto último afecta directamente a la capacidad de incidir de manera más positiva en el medio ambiente.
  • La rehabilitación de fachadas con aislamiento térmico por el exterior permite además sumar un nuevo tipo de confort, el acústico: con frecuencia se tiende a aislar acústicamente los interiores, especialmente en bloques de viviendas, y se olvida que quizá la mayor fuente de ruido venga del exterior (tráfico, proximidad de industrias, aeropuertos, etc.)
  • Las humedades y condensaciones también pueden verse solucionadas a través de la instalación de una solución SATE en la rehabilitación térmica de un edificio. Si el interior de un edificio está a muy baja temperatura debido a un deficiente aislamiento térmico exterior, se favorece la condensación en paredes y techos. Y esa condensación puede ser un caldo de cultivo para problemas como microorganismos (hongos y moho) que pueden ser responsables de alergias y molestias.
  • Desde el punto de vista del diseño, una fachada rehabilitada a la que se incorpora un sistema SATE puede ganar mucho. Después de todo, estas soluciones presentan acabados muy variados y algunos de ellos permiten su colocación incluso en superficies con dificultad.

Y aunque no incluyamos esta ventaja en la lista de corte más técnico, lo cierto es que las soluciones de rehabilitación con aislamiento térmico exterior de fachadas no obligan a detener el uso del edificio: si se trata de un bloque de viviendas, sus habitantes podrán seguir con sus vidas, si se trata de un edificio de uso público, su actividad no tiene por qué detenerse.

También habrá que tener en cuenta la capacidad de aportar valor de una rehabilitación térmica a través de una solución SATE. Un edificio con cierta antigüedad puede mantener intacto su encanto (o adquirirlo a través de una fachada nueva) y ofrecer un confort y capacidad de ahorro energético equiparable al de un edificio nuevo.

Esto se traduce en una revalorización con consecuencias económicas muy a tener en cuenta. Por tanto, apostar por rehabilitación térmica siempre será un buen punto de partida, pero hacerlo con una de las soluciones SATE de Weber será una garantía de muchas mejoras en ámbitos muy diferenciados.

¿Quieres saber más? Contacta con nosotros y te ayudaremos a encontrar la mejor solución para tu proyecto.