Hoy en día, hay una gran dependencia de sistemas para enfriar o calentar oficinas y viviendas, lo cual repercute no solo en el bolsillo, sino en el planeta.
Pensando en ello, quizá sorprenda que existen soluciones que benefician doblemente. Por un lado, que disminuyen el consumo de energía empleado en climatización en edificios. Y por el otro, que ofrecen a sus residentes una temperatura más constante y agradable en el interior. La solución para la obtención de estos beneficios la ofrece el SATE, sistema de aislamiento térmico por el exterior que ofrece Weber. Con mínimas afectaciones para quienes trabajan, interactúan o viven en esa edificación. Pero eso no es todo, sino que lo principal es que el SATE es la solución líder para el aislamiento de fachadas y en ofrecer, además, soluciones estéticas.
Además de la comodidad, ¿por qué es importante el revestimiento exterior de fachadas?
El cambio climático es una realidad actual y palpable por donde se le mire. En España, tenemos una dependencia energética del exterior de casi un 80 %. Y si a esto le sumamos que poco menos de la mitad de la energía consumida por edificios genera la tercera parte de los gases de efecto invernadero, no es para menos. Por añadidura, los edificios consumen poco menos de la mitad de energía en el país.
Entonces, al contar con un recubrimiento puntero para fachadas de edificios, no solo se disminuye el consumo de energía, sino que las personas están más cómodas e incluso, saludables.
Aislamiento térmico y acústico, sinónimo de confort en el hogar
El confort térmico es fundamental para el ser humano. Esto es algo deseable y palpable cuando la temperatura es homogénea en una estancia o recinto. Aunque estamos acostumbrados a que haga más frío en ciertas zonas (ventanas, puntos singulares en muros de fachada), no es algo que deba tomarse dentro de la normalidad.
Las variaciones de temperaturas pueden ser hasta de más de 10 °C de diferencia de una zona a otra, por lo que es preferible que tal diferencia sea mínima. ¿A qué se debe? A corrientes de aire entre las diferentes zonas o a diferencias de temperatura, que nos hacen incrementar el termostato… aumentando el calor en zonas que ya eran agradables.
Por eso para que haya uniformidad en la temperatura, lo mejor es aislar, no solo colocando ventanas adecuadas, sino haciendo el tratamiento adecuado a los cerramientos opacos de la fachada en su totalidad. De esta manera lograremos el tan anhelado confort térmico, que además tiene repercusiones en la salud. Aunque hay factores que influyen, como los individuales (la percepción que cada uno tiene respecto a la percepción de calor/frío) y de la capacidad de ventanas y paredes para emitir o absorber calor, el aislamiento es la respuesta.
¿Resultado? No solo se logra una agradable atmósfera en el interior del edificio, sino se evita la formación de moho y de condiciones que afecten la salud. Y eso no es todo, sino evitar el ruido exterior, ofreciendo además un confort acústico que dependerá del tipo de material aislante. Por ello en Weber apostamos por el aislamiento térmico de paredes por el exterior, gracias al cual se obtienen todos los beneficios anteriores.
Edificio aislado, igual a confort
Las soluciones de aislamiento térmico por el exterior optimizan la eficiencia energética del edificio. Gracias a los sistemas SATE, se minimizan las pérdidas de calor en invierno y se evita que el calor exterior de los meses cálidos ingrese a la edificación.
Esta solución consiste en un material con gran capacidad de aislamiento térmico fijado al soporte, que protege y elimina imperfecciones en el soporte antiguo a rehabilitar. Con su elección como solución de aislamiento no habrá afectaciones en el interior porque se llevará a cabo en los muros exteriores. Esta capa de aislante se reviste con diferentes capas de mortero reforzado con malla, dejando una imagen renovada del conjunto del edificio.
Gracias a los SATE, hay una mejora integral de la eficiencia energética, revalorizando el inmueble, se evitan los puentes térmicos, además de que es un sistema transpirable e impermeable. La principal bondad es que hay un ahorro de energía y, en consecuencia, también de emisiones contaminantes y de efecto invernadero. Y eso no es todo: los el sistemas SATE también ofrecen aislamiento acústico con la utilización del material aislante adecuado, así que son múltiples beneficios en uno.
Weber: expertos en revestimiento de fachadas con SATE
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