Objetivo: obtener la máxima eficiencia energética en viviendas para 2050
Aprobada la reforma de la Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación, el objetivo se establece en alcanzar para 2030 una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 55% llegando, en 2050, a alcanzar la plena neutralidad climática.
Atendiendo a este fin, sin duda, las viviendas de la Unión Europea van a formar parte de una importante transformación que no tiene otra finalidad que premiar a los propietarios que apuesten por la completa eficiencia energética en viviendas. De esta forma, el certificado de eficiencia energética, un trámite que, hasta ahora, era secundario para algunos propietarios, será clave para determinar el grado de cumplimiento y adaptación de los edificios a la norma, hasta conseguir las cero emisiones en 2050.
En este nuevo contexto del mercado inmobiliario, completamente protagonizado por un claro foco en la eficiencia energética en viviendas, los compradores y vendedores empezarán a valorar cada vez más los edificios que menos consumen, pudiéndose incluso producir una revalorización de los inmuebles más eficientes energéticamente.
De hecho, serán muchas las viviendas y edificios que deberán enfrentarse a obras de rehabilitación y mantenimiento si pretenden cumplir con el nivel de descarbonización propuesto.
Calendario de obligado cumplimiento para impulsar la eficiencia energética en viviendas
Entre las propuestas establecidas en la reforma de la Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación se establece el siguiente calendario de objetivos y requisitos:
Requisitos para edificios de nueva construcción:
- A partir del 1 de enero de 2026, todos los edificios de nueva construcción públicos u ocupados por las Administraciones Públicas deben ser cero emisiones.
- A partir del 1 de enero de 2028, todos los edificios de nueva construcción no públicos (residenciales y no residenciales) deben ser cero emisiones.
Requisitos para los edificios existentes:
- Edificios públicos. A partir del 1 de enero de 2027, deben tener una calificación mínima de letra E. Para 2030, su clasificación mínima deberá ser D.
- Edificios privados no residenciales. Los plazos y exigencias son iguales que los señalados para los públicos ya existentes.
- Privados residenciales. A partir del 1 de enero de 2030, deben tener una clasificación mínima de letra E. Para 2033, su clasificación mínima deberá ser D.
Cómo mejorar la eficiencia energética de una vivienda: el papel de Weber en este nuevo contexto
En Weber, como especialistas en Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), somos conscientes del potencial que este sistema de aislamiento puede aportar a este nuevo contexto del mercado inmobiliario debido, entre otras cosas, al impacto que presenta a la hora de controlar las transferencias de calor entre el interior y el exterior de la casa.
¿Cómo logra el SATE mejorar la eficiencia energética de una vivienda?
- Reducción de pérdidas de calor en invierno: El SATE actúa como una barrera que reduce la pérdida de calor hacia el exterior durante los meses fríos. Esto implica que la vivienda retiene más calor generado por los sistemas de calefacción, lo que permite disminuir la necesidad de usar estos sistemas con tanta frecuencia y reducir los costes de calefacción.
- Minimización de ganancias de calor en verano: En climas cálidos, el aislamiento térmico que proporciona el SATE evita que el calor del exterior penetre en el interior de la vivienda. Así, se reduce la necesidad de utilizar aire acondicionado de manera intensiva, ya que la vivienda logra mantener una temperatura más fresca de manera natural.
- Mejora del confort interior: El SATE es capaz de crear un ambiente interior más constante y confortable, evitando fluctuaciones extremas de temperatura. Esto crea un ambiente más agradable para los habitantes y reduce la necesidad de ajustar constantemente los sistemas de calefacción y refrigeración.
- Menor consumo energético: Al reducir la necesidad de calefacción y refrigeración, el SATE ayuda a disminuir el consumo de energía de la vivienda, viéndose reflejado en facturas de energía más bajas para los propietarios.
- Reducción de emisiones de carbono: Al disminuir el uso de los sistemas de calefacción y refrigeración, una vivienda aislada con SATE emite menos gases de efecto invernadero relacionados con la generación de energía.
Sin duda, el paradigma de la vivienda está cambiando, provocando que los edificios que no son del todo energéticamente eficientes se enfrenten a desafíos cada vez mayores en su comercialización. Con el fin de poder cumplir con el objetivo marcado para 2030, son muchos los nuevos retos energéticos a los que se debe enfrentar el parque de edificios.
¿Necesitas asesoramiento profesional? En Weber estaremos encantados de proporcionarte toda la información que necesites. Contacta con nosotros.
