Humedades por filtración fachada, ¿cómo identificarlas?
A la hora de identificar humedades por filtración en la fachada es crucial realizar una inspección detallada y prestar atención a ciertos aspectos fundamentales.
En primer lugar, uno de los primeros signos más evidentes de las humedades por filtración es la aparición de manchas de humedad visibles en la superficie exterior de la fachada. Estas manchas suelen aparecer cerca de las ventanas, puertas o áreas donde pueden haber grietas en la estructura.
Por otro lado, además de las manchas, es recomendable prestar atención al estado de la pintura. De esta manera, si notas que la pintura está descascarada o desconchada en ciertas áreas, podría ser un indicio de que la humedad está penetrando desde el exterior y dañando, en consecuencia, la superficie de la fachada.
Otro signo a tener en cuenta es la presencia de eflorescencia, caracterizado por ser un depósito blanco o grisáceo que se forma en la superficie de los materiales de construcción debido a la evaporación del agua. Si observas este tipo de depósitos en la fachada, podría ser un indicador de que el agua está penetrando a través de la estructura y luego evaporándose en la superficie, dejando atrás minerales.
Las grietas en la fachada también pueden ser una fuente potencial de filtración de humedad. Así, examina cuidadosamente la fachada en busca de grietas y fisuras, especialmente aquellas que estén asociadas con manchas de humedad. Como es evidente, las grietas pueden proporcionar una vía fácil para que el agua se filtre hacia el interior de la estructura, causando daños adicionales.
Por último, además de los signos visibles, también debes estar atento a la presencia de moho u hongos en la fachada. El moho y los hongos tienden a crecer en áreas húmedas y mal ventiladas, por lo que su presencia en la fachada puede indicar problemas de humedad que deben ser abordados.
Causas más frecuentes de humedades por filtración fachada
Las causas de las humedades por filtración en la fachada pueden ser diversas y estar influenciadas por factores como el diseño de la construcción, los materiales utilizados, el clima y el mantenimiento del edificio. A continuación, desde Weber, entramos en detalle en las más comunes:
Defectos en el revestimiento exterior
Uno de los principales factores que pueden causar humedades por filtración en la fachada son los defectos en el revestimiento exterior del edificio. Estos defectos pueden incluir grietas, fisuras, agrietamiento del revestimiento, o falta de sellado adecuado alrededor de ventanas, puertas o elementos estructurales salientes como balcones o cornisas.
Las grietas y fisuras pueden permitir que el agua penetre a través del revestimiento y se filtre hacia el interior del edificio durante eventos de lluvia o humedad ambiental elevada. Por otra parte, si el sellado alrededor de las aberturas de la fachada no está bien mantenido o es deficiente, el agua puede infiltrarse a través de estas áreas vulnerables.
Estos defectos en el revestimiento exterior pueden ser el resultado de diversos factores, como el envejecimiento natural del material, movimientos estructurales, asentamientos del suelo, cambios climáticos extremos o incluso errores durante la construcción inicial.
Para abordar este problema, es fundamental realizar inspecciones regulares de la fachada con el objetivo de identificar y reparar cualquier defecto en el revestimiento. Esto puede implicar la aplicación de selladores o recubrimientos impermeabilizantes, el relleno de grietas y fisuras, o incluso la reparación o reemplazo de secciones dañadas del revestimiento exterior. Además, es importante realizar un mantenimiento adecuado para garantizar la integridad a largo plazo del revestimiento y prevenir futuros problemas de humedades por filtración en la fachada.
Problemas de impermeabilización
Los problemas de impermeabilización también son una causa frecuente de humedades por filtración en la fachada de un edificio. La impermeabilización defectuosa o deteriorada puede permitir que el agua se infiltre a través de la estructura y penetre en el interior del edificio. Esto puede ocurrir en áreas como juntas de dilatación, uniones entre diferentes materiales de construcción, puntos de encuentro de elementos estructurales y cualquier otro lugar donde la integridad de la barrera impermeable se vea comprometida.
Las razones de estos problemas de impermeabilización pueden variar diferenciando, por ejemplo, la falta de aplicación adecuada de materiales impermeabilizantes, el deterioro natural con el tiempo debido a la exposición a los elementos, daños causados por eventos climáticos extremos, o incluso el uso de materiales de baja calidad.
Para abordar los problemas de impermeabilización, es esencial llevar a cabo inspecciones periódicas para identificar cualquier daño o deterioro en la barrera impermeable. Dependiendo de la magnitud del problema, las soluciones pueden incluir la aplicación de nuevos materiales impermeabilizantes, la reparación de áreas dañadas, el sellado de juntas y grietas, o incluso el reemplazo completo de la capa impermeable en casos graves.
Falta de mantenimiento en la fachada exterior
Por último, la falta de mantenimiento adecuado en la fachada exterior de un edificio es otra causa común de humedades por filtración. Cuando no se realizan inspecciones regulares ni se llevan a cabo las reparaciones necesarias, pueden surgir una serie de problemas que comprometen la integridad de la estructura y su capacidad para resistir la entrada de agua.
La falta de mantenimiento puede manifestarse de diversas formas, como la acumulación de suciedad, el deterioro de la pintura o el revestimiento, el crecimiento de vegetación no deseada. Estos problemas pueden debilitar la fachada y crear puntos débiles donde el agua puede infiltrarse fácilmente.
La acumulación de suciedad y escombros en los desagües puede obstruir el flujo del agua de lluvia, lo que resulta en el desbordamiento y la posibilidad de que el agua se filtre a través de la fachada. Del mismo modo, el deterioro de la pintura o el revestimiento puede dejar expuestas las capas subyacentes a la humedad, aumentando el riesgo de infiltración.
Para prevenir problemas de humedades por filtración debido a la falta de mantenimiento, es fundamental implementar un plan de mantenimiento preventivo que incluya inspecciones regulares de la fachada, limpieza de desagües, reparación de daños menores de manera oportuna, y aplicación de recubrimientos protectores cuando sea necesario.
Cómo evitar las humedades por filtración fachada
A la pregunta cómo evitar las humedades por filtración fachada, el SATE destaca por ser una solución efectiva para prevenir humedades y mejorar la eficiencia energética de un edificio. Este sistema consiste en la instalación de un aislamiento térmico en la parte exterior de la fachada, seguido de un revestimiento protector que actúa como barrera contra la humedad y otros agentes externos.
Al aplicar el SATE, se crea una capa continua de aislamiento que ayuda a reducir la pérdida de calor en invierno y el ingreso de calor en verano, contribuyendo así a un ambiente más confortable en el interior del edificio. Además, el revestimiento exterior proporciona una protección adicional contra la intemperie y la humedad, evitando que el agua se filtre a través de la fachada y cause problemas de humedades.
Para evitar humedades por filtración utilizando el SATE como solución, es necesario tener en cuenta algunos pasos importantes:
- Preparación de la superficie: Antes de instalar el sistema, es crucial preparar adecuadamente la superficie de la fachada, asegurándose de que esté limpia, seca y libre de cualquier defecto o irregularidad que pueda comprometer la eficacia del sistema.
- Instalación del aislamiento: El segundo paso responde a la colocación del aislamiento térmico sobre la superficie de la fachada, asegurándose de cubrir completamente todas las áreas y evitar puentes térmicos que puedan comprometer la eficiencia energética del sistema.
- Colocación del revestimiento: Después de instalar el aislamiento, se aplica el revestimiento exterior sobre toda la superficie. Este revestimiento actúa como una barrera impermeable que protege el aislamiento y la estructura del edificio contra la humedad y otros agentes externos.
- Sellado de juntas y conexiones: Por otro lado, es importante sellar adecuadamente todas las juntas, conexiones y puntos de penetración en el revestimiento para evitar la entrada de agua y garantizar la estanqueidad del sistema.
- Mantenimiento regular: Una vez instalado el SATE, es importante realizar un mantenimiento regular para asegurar su buen funcionamiento a lo largo del tiempo.
Sin duda, el SATE es una solución efectiva para prevenir humedades por filtración en la fachada, ya que es capaz de proporcionar aislamiento térmico y protección contra la humedad en una sola aplicación. ¿Quieres conocer todas las ventajas del SATE como solución aislante? ¡Contacta con nosotros!