Aislamiento térmico de fachadas, ¿qué soluciones existen?

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El aislamiento térmico en fachadas no está relacionado únicamente con una cuestión de confort, también juega un papel fundamental en aspectos relacionados con ahorro económico y eficiencia energética

La instalación de un sistema de aislamiento térmico en la fachada de los edificios consigue no solo que el bienestar en el interior del edificio aumente, también repercute positivamente en una reducción del importe de la factura al no requerir de los sistemas de calefacción y refrigeración para lograr una temperatura agradable. Y además se contribuye a la mejora de la eficiencia energética de los edificios, aportando sostenibilidad.

Son muchos los tipos de aislamiento térmico para fachadas que existen para conseguir este confort térmico y acústico. ¿Cuáles son? Te los contamos.
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Soluciones de aislamiento térmico para fachadas

A la pregunta de cuál es la mejor manera de hacer un aislamiento térmico para fachadas, la respuesta está clara, aislamiento térmico por el exterior. Pero si bien es cierto, que existen otros factores que pueden limitar su instalación, y que se deben tener en cuenta dando alternativa a otras soluciones.

De esta forma, según cuáles sean las necesidades, las preferencias y las posibilidades en la construcción, será mejor optar por una manera de aislar u otra. 

Entre las diferentes maneras de aislar térmicamente las fachadas podemos distinguir 3 tipos, cada una de ellas válida para proyectos tanto de obra nueva como rehabilitación de fachadas. 

 

Aislamiento térmico interior de fachadas 

Cuando se trata de mantener las condiciones estéticas externas, es común decantarse por esta alternativa. En este caso, el sistema de aislamiento se enfoca al volumen de aire en el interior, no en la masa de los muros. A pesar de que la masa y la capacidad calorífica sean bajas, con una climatización rápida, se requiere que el sistema de climatización sea constante para mantener esa temperatura.

Generalmente, el aislamiento térmico por el interior se realiza directamente sobre las paredes interiores de la vivienda, lo que lleva implícito, inevitablemente, una reducción del espacio interior.

Por otro lado, también es importante conocer que este sistema de aislamiento por el interior no elimina los puentes térmicos, localizados en perímetros de huecos, pilares, etc, pudiendo aparecer condensación y moho.

Sin duda, aislar por el interior de la fachada es una buena manera de mejorar el confort térmico en el interior de la vivienda sin depender de decisiones de la comunidad. Sin embargo, la eficacia de este sistema de aislamiento es limitada, ya que no rompe los puentes térmicos y no evita la humedad que puede entrar desde el exterior, pudiendo incluso generar condensaciones.  

 

Aislamiento térmico en la cámara

El aislamiento térmico en cámara se lleva a cabo en la cavidad que hay entre la pared del cerramiento exterior y la pared interior. Es una alternativa cuando no es posible realizar ninguno de los sistemas anteriores. No obstante, esta opción tampoco disminuye los puentes térmicos, pudiendo haber condensaciones y moho.

Este tipo de aislamiento térmico tiene como ventaja que, si ya se dispone de una cámara, se puede llevar a cabo la instalación de este tipo de aislamiento dentro de la vivienda o local con una obra mínima, sin afectar a la estética de la fachada y, por tanto, sin requerir de la autorización de la comunidad. 

Sin embargo, este tipo de sistema de aislamiento es el menos eficiente de todos ya que para conseguir el resultado aislante, generalmente, se inyecta algún tipo de aislante. El problema de este es que no siempre llega a todos los rincones, por lo que suelen quedar huecos por los que siga entrando el frío o el calor.

 

Aislamiento térmico exterior de fachadas (SATE)

A diferencia de los sistemas de aislamiento anteriores, el SATE, el sistema de aislamiento térmico por el exterior, consigue garantizar un completo aislamiento térmico y acústico, eliminando los puentes térmicos de la fachada. 

El aislamiento SATE logra el máximo nivel de bienestar y confort en el interior de la vivienda, limitando al máximo cualquier posibilidad de que existan filtraciones ya no solo del frío o el calor, sino también de agua y humedad.  

Con un equilibrio entre estética y funcionalidad, el sistema de aislamiento térmico exterior SATE se instala en la parte externa de las paredes, logrando una mayor inercia térmica de la superficie y de su capacidad de acumulación térmica. De esta manera la temperatura del interior de la vivienda se mantiene estable y agradable, sin necesidad de recurrir a sistemas de climatización o calefacción. 

Otra de las ventajas de este aislamiento térmico para fachadas reside en su instalación por el exterior, por lo que no es necesario desalojar espacios o habitaciones durante su instalación, ocasionando mínimas molestias a los habitantes del lugar. Tampoco se reduce el espacio interior como ocurre en el sistema de aislamiento térmico por el interior y, en el caso de que se produzcan fisuras o daños externos en el revestimiento original por el paso del tiempo u otros eventos, el sistema SATE permite su cambio o reemplazo. 

Entre los diferentes tipos de aislamiento térmico para fachadas, el sistema SATE es, sin duda, la mejor de las soluciones. Además, según el sistema que se instale, la fachada también podrá disfrutar de un elevado grado de protección termoacústica.  

Por último, si lo que te preocupa es cómo quedará la estética de la fachada una vez se han instalado las placas de aislamiento térmico, este sistema de aislamiento también contempla una gran variedad de tipos de acabados SATE, asegurando el mejor diseño del edificio. 

¿Quieres conocer más sobre todas las ventajas que ofrecen los sistemas de aislamiento por el exterior SATE? Contacta con nosotros y te proporcionaremos toda la información que necesites.