¿Qué es el aislamiento con EPS?
El aislamiento con EPS hace referencia a un método de aislamiento térmico basado en la instalación de placas de poliestireno expandido.
Una de las propiedades más destacables de las placas de poliestireno expandido estabilizado es la baja conductividad térmica que presentan, siendo tan solo de 0,037 W/m·K. Además, esta conductividad todavía puede ser menor si se apuesta por placas de EPS de grafito, reduciendo esta conductividad a 0,032 W/m·K.
La diferencia entre ambos tipos de aislamiento térmico es que el EPS grafito lleva carbono incorporado, por lo que su capacidad de aislamiento es ligeramente superior con respecto a las placas de EPS convencional.
En cualquiera de los casos, el resultado de este material aislante para fachadas aporta una completa capacidad aislante, que repercute no solo en el nivel de confort térmico del interior de la vivienda, sino también en el ahorro de la factura eléctrica del hogar, al poder prescindir así de los diferentes sistemas de climatización.
Otras propiedades del poliestireno expandido estabilizado
Las placas de poliestireno expandido estabilizado no solo son efectivas como aislante térmico, sino que mejoran la resistencia a la humedad, siendo recomendable su instalación incluso en aquellas zonas con meteorología dificultosa al evitar, en cualquiera de los casos, las filtraciones de agua en la fachada durante largos episodios lluviosos.
Además, el aislamiento térmico con EPS también evita la formación de puentes térmicos, reduciendo al mínimo las posibilidades de que el calor se escape por la estructura del edificio.
De esta manera, gracias a la permeabilidad y a la capacidad aislante del poliestireno expandido, la eficacia del aislamiento térmico e impermeabilidad de las fachadas SATE es total.
Indicaciones para la colocación del aislamiento térmico de EPS
Antes que nada, es importante conocer que las placas de poliestireno expandido estabilizado pueden aplicarse sobre soportes de hormigón, mortero de cemento, mortero de cal, cerámica, ladrillo, madera, material sintético, placa de yeso laminado o morteros termoaislantes.
Independientemente del material de soporte, a la hora de colocar las placas de EPS es necesario tener en cuenta una serie de requisitos.
En primer lugar, es importante no colocar directamente el poliestireno expandido sobre soportes húmedos, incluida la humedad de remonte capilar, aquellas caracterizadas por aparecer en las zonas bajas de los muros al absorber el agua del terreno, ya que el aislante térmico puede perder efectividad y no ofrecer los resultados esperados.
Por otro lado, tampoco se puede aplicar el EPS sobre superficies revestidas con pinturas no resistentes o que no ofrecen una adherencia adecuada, ya que también podrían poner en riesgo la capacidad aislante de las placas.
De esta forma, el EPS no puede evitar por sí mismo la capilaridad del suelo, los problemas de filtraciones por la fachada o la exudaciones y condensaciones de las tuberías. Estos han de resolverse con anterioridad y de manera previa a la instalación, consiguiendo así que el sistema aislante resulte efectivo.
Instalación de placas de EPS
En el propio proceso de instalación de las placas de poliestireno expandido también es necesario tener en cuenta una serie de aspectos:
- Utilizar un mortero de enfoscado o un mortero termoacústico cuando la planimetría del soporte se desvíe más de 10 mm respecto un regle de 2 metros.
- Colocar las placas de manera que las juntas entre paneles sea mínima.
- Realizar la colocación de los paneles a rompe juntas.
- Revestir lo antes posible los paneles aislantes para evitar el deterioro de los mismos debido a condiciones atmosféricas adversas.
El resultado de un proyecto de aislamiento de fachadas mediante placas de poliestireno expandido estabilizado será una protección aislante térmica completa.
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