¿Vas a renovar la fachada de tu edificio? Esto es lo que no puedes pasar por alto

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En una comunidad de vecinos todas las decisiones se tienen que tomar por el interés común, buscando siempre el beneficio para la comunidad. 

Entre estas decisiones, suelen ser protagonistas aquellas relacionadas con las tareas de mantenimiento del edificio, siendo una de las más importantes, la renovación y reparación de la fachada.  

Las tareas de rehabilitación y mantenimiento de un edificio suelen ser las más importantes, especialmente porque con la rehabilitación de fachadas, se puede actuar directamente sobre la eficiencia energética de una construcción, y sobre las viviendas que forman parte de la misma, logrando edificios más sostenibles

Desde Weber, como expertos del sector, queremos mostrarte qué debes tener en cuenta a la hora de afrontar un proyecto de reparación de fachadas.  

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¿Cómo renovar la fachada de un edificio?

Renovar la fachada de un edificio conlleva una serie de gestiones y aspectos que son necesarios tener en cuenta y planificar de forma adecuada. 

La Ley de Propiedad Horizontal recoge toda la regulación que entra en juego a la hora de arreglar la fachada, así como los trámites que deben gestionar los responsables a cargo del proyecto.

Lo primero será distinguir entre el tipo de reparación de fachadas que vamos a realizar: ¿se trata de una obra necesaria o de una obra opcional? Podemos estar tratando un grave problema o simplemente arreglando la estética del edificio. 

Algunas obras sobre la fachada del edificio son obligatorias si afectan a la seguridad, habitabilidad y accesibilidad universal de la construcción. Otras, sin embargo, vienen derivadas de la imposición, por parte de la Administración, del deber legal de conservación, pudiendo ser cualquier motivo. 

En el caso de que sea una renovación o rehabilitación de fachada impuesta, cualquier propietario puede obligar a la comunidad a que proceda a la reparación de la fachada. Por el contrario, las obras que solo son de mejora sí se tienen que aprobar por mayoría de vecinos. 

Sea cual sea el motivo, sin duda, si se lleva a cabo la rehabilitación de una fachada, es importante tener en cuenta su contribución energética. Es decir, llevar a cabo una rehabilitación que ponga el foco en el ahorro y la sostenibilidad, con una rentabilidad energética y económica a largo plazo, apostando por un sistema de aislamiento energéticamente eficiente, como lo es el SATE.

¿Qué se logra con la rehabilitación de fachadas a nivel energético?

Renovar la fachada con SATE, el sistema de aislamiento por el exterior, implica no solo mejorar la calidad de vida de las personas que habitan la edificación, sino también apostar por una rehabilitación energética respetando la estética del edificio original, gracias a la amplia gama de materiales y acabados que caracterizan SATE. 

Estas son algunas de las ventajas que aporta la rehabilitación de la fachada con SATE:

  • Confort térmico. Mejorar el confort térmico no solo en los climas más fríos, sino también en los cálidos, garantizando un aislamiento térmico en cualquier estación del año. 
  • Ventilación. Que mejore la ventilación de los edificios, impidiendo que aparezcan condensaciones o mohos. 
  • Ahorro en la factura eléctrica. Gracias a su aislamiento térmico, las necesidades de climatización disminuyen, reduciendo la demanda de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano, reflejando su ahorro económico en la factura de la luz, algo muy importante hoy en día. 
  • Disminuir el ruido. No solo garantizan un aislamiento térmico, también acústico. Reduciendo y minimizando, en gran medida, el ruido procedente del exterior. 

Además, una de las mayores ventajas que presenta el Sistema SATE es que todas las obras se realizan desde el exterior, ayudando a que el día a día de los habitantes del edificio prácticamente no se vea alterado. 

En definitiva, apostar por una rehabilitación de la fachada con los sistemas SATE supondrá una inversión tanto en calidad de vida, como en energía. Gracias a cada una de las propiedades de estos sistemas de rehabilitación, el confort térmico y acústico se reflejará en un ahorro energético que se hará visible en la factura de la luz, apostando por una rehabilitación energéticamente eficiente.

 

¿Qué ayudas puedes encontrar para la rehabilitación energética de tu edificio?

Es evidente que la renovación de una fachada conlleva un gran gasto económico. Sin embargo, cada vez son más las ayudas destinadas a afrontar esta rehabilitación. 

Una de ellas actualmente es el Programa de ayudas Next Generation, destinado a la rehabilitación integral de los edificios residenciales y viviendas.  

A través de este programa de ayudas se prevé alcanzar las 510.000 actuaciones de renovación de viviendas en el segundo trimestre de 2026 con el objetivo de reducir, al menos, un 30% del consumo de energía no renovable en los hogares y descarbonizar y bajar la demanda de calefacción y refrigeración como mínimo un 7% del total. 

Para conseguirlo, presentar un proyecto con un sistema de aislamiento SATE siempre es garantía de éxito, apostando por una eficiencia energética que garantice un confort térmico y acústico basado en una rentabilidad económica.  

En Weber sabemos que no es fácil comenzar el proceso de rehabilitación de una fachada. Por eso, nuestro equipo puede ayudarte y proporcionarte toda la información que necesitas tanto para llevar a cabo el proyecto, como para acceder al nuevo programa de ayudas. Si vas a renovar la fachada de tu edificio, no dejes de contar con Weber, sinónimo y garantía de eficiencia y calidad.