Durabilidad SATE: fachadas que resisten el paso del tiempo

Weber ES

La durabilidad del SATE es uno de los puntos fuertes de este sistema de aislamiento exterior. Tras su aplicación se puede disfrutar por muchos años del máximo confort y ahorro energético. Además, es un material de lo más creativo, tanto por la textura como por los colores. Te lo explicamos con más detalle a continuación.

¿Qué durabilidad tiene el SATE?

Hay diferentes factores que afectan a la durabilidad del SATE. La ubicación, la exposición a los elementos, cómo se ha instalado o el mantenimiento al que se someten marcan notables diferencias en la duración. Te lo explicamos con más detalle.

Mantenimiento de un sate

Ubicación geográfica

Si bien es cierto que el SATE es efectivo y útil en cualquier zona del país, en aquellas en las que el calor, el frío y la humedad son excesivos, sufrirá más, si bien es cierto que es ahí donde puede resultar más necesario. Si la planificación del proyecto es correcta, la aplicación es la adecuada y el mantenimiento se lleva a cabo en los periodos establecidos, durará por varias décadas sin que pierda efectividad.

Exposición a los elementos

Además de la ubicación geográfica del edificio, hay que tener en cuenta la exposición a los elementos. Una construcción que reciba constantemente vientos, lluvia o sol directo, estará más expuesta al deterioro que una que se encuentre situada entre otros edificios. Por supuesto, un estudio previo permitirá determinar las mejores opciones de enlucido, imprimación y revoco, que mantendrán inalterables las propiedades del aislamiento por muchos años.

Instalación

Para disfrutar de las prestaciones del SATE por mucho tiempo, es muy importante que la instalación se lleve a cabo por profesionales. Hay que tener en cuenta todas las normas para su aplicación. Estas incluyen la utilización de los materiales adecuados, respetar los tiempos de secado, la correcta fijación a la fachada, etcétera. Si no se instala adecuadamente, habrá riesgo de que no cumpla su función o que su deterioro se acelere. En Weber contamos con caliclub, un equipo con las empresas más destacadas por su calidad y trayectoria profesional que podemos recomendarte para asegurar su perfecta instalación.

Mantenimiento

El mantenimiento del aislamiento exterior de fachadas es tan importante como su correcta instalación. Si se tienen en cuenta las indicaciones mencionadas hasta ahora, el SATE protegerá como poco por 20 años. Sin embargo, si a esto se le suma un programa de conservación, como el que mostramos a continuación, la duración se extenderá hasta los 40 o 50 años.

  • Cada 3 años. Revisión visual de la fachada. Se analizará su estado para corregir pequeñas fisuras o imperfecciones que pudiesen poner en peligro la integridad de una zona concreta. La entrada del agua y el efecto del frío en pequeñas grietas pueden convertirse en problemas graves en unos pocos años.

  • Cada 5 años. Revisión visual de la fachada y corrección de imperfecciones, como grietas. También es conveniente una limpieza profunda para eliminar microorganismos descomponedores que podrían estar erosionando la capa de protección externa.

  • Cada 10 años. En este caso es necesario un repaso visual completo y la reparación de cualquier imperfección. Se realizarán comprobaciones para conocer el estado del aislamiento exterior. Hay que inspeccionar si el material se ha debilitado o si ha perdido densidad. Si es así, habrá que retirar el antiguo y aplicar una nueva capa exterior. El aislante interior se mantendría intacto.

¿Qué otras características tiene el SATE?

Una de las características del SATE es que evita la entrada de humedad del exterior. Esto es especialmente útil en edificios antiguos en los que los materiales del externos ya no repelen el agua como antes.

El SATE preserva la temperatura de todo el edificio de forma homogénea. No hay puntos de fuga de calor, como las vigas o las cámaras de aire ventiladas. Así, no solo se crea un ambiente más confortable y se reduce la emisión de gases a la atmósfera por el uso excesivo de la calefacción, también se minimizan las condensaciones.

Algo más que no se puede pasar por alto es la reducción de los ruidos. Aísla de los que provienen del exterior, por lo que es especialmente beneficioso en zonas en las que hay mucho tráfico, parques o calles bulliciosas. Pero también protege de los que se producen en el interior, al absorber parte de las vibraciones.

Por último, hay que destacar la posibilidad de elegir entre diferentes terminaciones. El aislamiento SATE se puede entregar al cliente en cuatro texturas: fratasado homogéneo, fratasado rayado, liso y raspado. Pero no solo eso, dentro de cada uno de estos puedes elegir entre más de 250 colores.

Algo más que has de saber antes de colocar tu aislamiento es que la durabilidad del SATE depende en parte de que los materiales que se utilicen sean de la máxima calidad. En Weber tenemos todo lo que se necesita para la protección de fachadas, tanto de casas individuales como de edificios y urbanizaciones. Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a desarrollar tu proyecto.