Factores a tener en cuenta para saber cuánto cuesta aislar una casa
Para obtener un presupuesto preciso que responda a la pregunta cuánto cuesta aislar térmicamente una casa, es fundamental comprender en detalle las características específicas de tu hogar. Desde la ubicación geográfica hasta el tipo de material a utilizar, son varios los factores que influyen en el coste final del proyecto:
Tipo de aislamiento a aplicar
En primer lugar, uno de los primeros aspectos que influirán en la respuesta a cuánto cuesta aislar una casa es el tipo de aislamiento a aplicar, haciendo una diferenciación entre los sistemas de aislamiento por el interior y por el exterior.
Si estás considerando poner en marcha un proyecto de aislamiento, debes saber que ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y la elección dependerá de varios factores, como el tipo de construcción, el presupuesto disponible y las preferencias estéticas.
En cuanto al aislamiento por el interior, una de las ventajas principales es su menor impacto en la apariencia externa de la vivienda. Al no requerir cambios significativos en la fachada, este enfoque puede ser preferible para quienes desean conservar la estética original de su hogar. Además, el aislamiento por el interior tiende a ser más económico, especialmente si no se necesitan modificaciones estructurales importantes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el aislamiento por el interior puede reducir el espacio habitable dentro de la vivienda y no aborda eficazmente las pérdidas de calor a través de puentes térmicos en la estructura, al hacerse la ejecución desde el interior de la vivienda puede resultar molesto para los residentes durante el proceso
Por otro lado, el aislamiento por el exterior ofrece varias ventajas significativas. Al proporcionar una capa continua de aislamiento que cubre toda la superficie exterior de la vivienda, se garantiza una reducción de las pérdidas de calor y una eliminación de los puentes térmicos, lo que mejora significativamente la eficiencia energética.
Además, el aislamiento por el exterior no afecta el espacio habitable dentro de la vivienda y puede mejorar la estética exterior al proporcionar una nueva fachada más atractiva. Esta mejora estética puede aumentar, en consecuencia, el valor de la propiedad y mejorar su apelación visual.
Técnica de aislamiento elegida
Una vez elegido el tipo de aislamiento, el siguiente paso es seleccionar la técnica de aislamiento concreta. La elección de esta técnica puede marcar una gran diferencia en términos de eficacia, durabilidad y costes. Entre algunas de las técnicas más comunes podemos diferenciar:
- Aislamiento SATE: Esta técnica implica la aplicación de paneles aislantes en la parte exterior de la estructura de la vivienda, seguido por la colocación de un revestimiento protector. El aislamiento SATE es altamente efectivo para reducir las pérdidas de calor y aumentar la eficiencia energética de la vivienda. Sin embargo, su instalación puede ser más costosa debido a la mano de obra y los materiales requeridos.
- Aislamiento insuflado: En segundo lugar, esta técnica implica la inyección de materiales aislantes, como la espuma de poliuretano, en las cavidades de las paredes, techos o suelos. El aislamiento insuflado es especialmente útil para llenar espacios difíciles de alcanzar y proporcionar una cobertura uniforme. Aunque puede ser más costoso que algunas técnicas tradicionales, ofrece excelentes resultados en términos de eficiencia energética y confort térmico.
- Aislamiento soplado: Similar al aislamiento insuflado, esta técnica implica la proyección de materiales aislantes, como la celulosa o la lana mineral, en las cavidades de la estructura. El aislamiento soplado es rápido de instalar y puede adaptarse a diferentes tipos de paredes y techos.
Al seleccionar la técnica de aislamiento adecuada, es importante considerar las características específicas de la vivienda, así como las necesidades y preferencias individuales del propietario. Un análisis cuidadoso de las opciones disponibles puede ayudar a garantizar una inversión rentable y unos resultados óptimos en términos de confort y eficiencia energética.
Superficie total a aislar
Por otro lado, la superficie total a aislar es otro factor crucial a considerar a la hora de saber cuánto cuesta aislar una casa.
De esta manera, esta superficie incluye todas las áreas que requieren aislamiento. Como es evidente, cuanto mayor sea la superficie a aislar, mayor será el coste del proyecto, ya que se necesitarán más materiales y mano de obra para completar el trabajo. Por lo tanto, es importante realizar una evaluación precisa de la superficie total a aislar antes de comenzar el proyecto, pudiendo así calcular con precisión los costes y planificar adecuadamente el presupuesto.
Material aislante elegido
Por último, la selección del material aislante es otro aspecto crucial que influirá tanto en la efectividad del aislamiento como en el coste total del proyecto. Cada material tiene sus propias características, ventajas y desventajas, variando en consecuencia en su precio final.
Centrándonos en el SATE, su coste puede fluctuar significativamente según varios factores, como el tipo de material aislante utilizado, su grosor y el acabado deseado. En general, el precio por metro cuadrado de fachada puede variar entre 60 y 150 euros, dependiendo principalmente del espesor y el tipo de material aislante.
Es importante tener en cuenta que los precios pueden variar según la ubicación del proyecto. De la misma manera, también pueden existir costes adicionales, como la preparación de la superficie de la fachada y la instalación de otros componentes del SATE, como pueden ser los perfiles de anclaje y los remates.
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