Cómo aislar la humedad de paredes exteriores gracias al SATE

Cómo aislar la humedad de paredes exteriores

La humedad en las paredes exteriores es uno de los problemas más comunes y costosos en el sector de la construcción. Las filtraciones y condensaciones no solo afectan la estética de los edificios, sino que también comprometen la estructura, reducen la eficiencia energética y aumentan los costes de mantenimiento. Saber cómo aislar la humedad de las paredes es fundamental para mantener la durabilidad de cualquier proyecto de construcción, y el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) se ha consolidado como una solución efectiva para este problema.

La importancia de controlar la humedad en las paredes exteriores

El agua es uno de los factores más dañinos para los materiales de construcción. La presencia de humedad en las paredes puede provocar desde la aparición de moho hasta el deterioro de la estructura, pasando por un aumento en los costes energéticos debido a la reducción de la capacidad aislante de los materiales húmedos. Esto hace que el control de la humedad en las paredes exteriores sea una prioridad en cualquier proyecto de construcción.

En climas húmedos o zonas con alta incidencia de lluvias, las soluciones para aislar la humedad de paredes exteriores se vuelven esenciales para garantizar la durabilidad de la edificación. De no tratarse de forma adecuada, la humedad puede filtrarse hacia el interior del edificio, provocando problemas graves como la degradación de los revestimientos, aparición de manchas, e incluso daños estructurales. A largo plazo, este tipo de problemas puede resultar en intervenciones costosas.

Nueva llamada a la acción

¿Cómo ayuda el SATE a aislar la humedad de las paredes?

Como decimos, el SATE no solo mejora la eficiencia energética del edificio, sino que también juega un papel fundamental en el aislamiento contra la humedad. Gracias a su aplicación sobre la superficie externa de las fachadas, el SATE actúa como una barrera protectora que reduce significativamente la exposición de las paredes a las inclemencias del tiempo.

Veamos a continuación las principales formas en que el SATE contribuye a aislar la humedad:

1. Creación de una barrera continua

El SATE se aplica en toda la superficie exterior del edificio, lo que garantiza una cobertura continua sin puentes térmicos ni puntos de entrada para la humedad. A diferencia de otros sistemas, el SATE permite crear una barrera uniforme que impide que el agua se infiltre en las capas internas de las paredes.

Esta barrera externa protege los materiales de construcción internos de la exposición constante a la lluvia y la humedad, asegurando que la estructura permanezca seca y en buen estado durante más tiempo. Además, al reducir la exposición al agua, también se minimiza el riesgo de corrosión de elementos metálicos o de expansión de materiales como el hormigón.

2. Utilización de materiales impermeables y transpirables

Los sistemas SATE emplean paneles de aislamiento que no solo son impermeables, sino que también permiten la transpiración de las paredes. Esto significa que, si bien el sistema bloquea la entrada de agua desde el exterior, permite que cualquier vapor de agua generado en el interior se evacue de manera controlada hacia el exterior.

Este equilibrio entre impermeabilidad y transpirabilidad es esencial para evitar la formación de condensaciones dentro de las capas del sistema de aislamiento, un problema que puede conducir a la aparición de moho o deterioro de los materiales. Saber cómo aislar la humedad de las paredes puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza si no sabemos, primero, elegir los materiales correctos y, segundo, asegurarnos de que  cumplen con estos requisitos técnicos de impermeabilidad y transpirabilidad.

3. Reducción de la condensación superficial e intersticial

Uno de los principales problemas en climas fríos es la formación de condensación, tanto en la superficie de las paredes como dentro de los materiales de construcción. El SATE ayuda a mantener la temperatura superficial de las paredes exteriores por encima del punto de condensación, lo que reduce significativamente la aparición de humedad en forma de gotas de agua.

Además, el sistema también ayuda a controlar la condensación intersticial, que es aquella que se forma dentro de las capas del cerramiento de la fachada. Al evitar esta condensación interna, se reduce la acumulación de humedad y, por lo tanto, se mejora la durabilidad de los materiales y la salud del edificio.

Aplicaciones del SATE para proyectos específicos

En proyectos de rehabilitación, donde los edificios pueden haber sufrido daños por humedad durante años, el SATE es una solución particularmente eficaz para detener y prevenir futuros problemas de infiltración. El sistema no solo proporciona una capa protectora adicional, sino que también mejora el rendimiento térmico del edificio, lo que es fundamental en rehabilitaciones orientadas a mejorar la eficiencia energética.

En el caso de edificios de nueva construcción, la instalación de SATE permite integrar las soluciones de impermeabilización directamente en el diseño del edificio, lo que mejora la funcionalidad y reduce el mantenimiento a largo plazo. Para los arquitectos y aplicadores, esto supone una ventaja adicional, ya que el SATE se puede aplicar sobre una amplia variedad de sustratos, desde ladrillo hasta hormigón.

¿Cómo elegir el mejor SATE para aislar la humedad de las paredes?

A la hora de seleccionar un sistema SATE para aislar la humedad de paredes, es importante tener en cuenta varios factores:

  • Clima del proyecto: En zonas con mucha lluvia o alta humedad, es recomendable utilizar materiales con baja absorción de agua y alta resistencia a la intemperie, como el poliestireno extrusionado (XPS) o paneles de poliuretano (PUR).
  • Requerimientos del edificio: Los edificios con alta ocupación o que requieren protección adicional, como hospitales o centros educativos, pueden necesitar materiales como la lana mineral, que ofrece una mayor resistencia al fuego y una excelente transpirabilidad.
  • Tipo de acabado: El tipo de revestimiento final también juega un papel importante. Revestimientos con propiedades hidrófugas son recomendables para mejorar aún más la protección contra la humedad.

Saber cómo aislar la humedad de paredes es fundamental

Saber cómo aislar la humedad de paredes exteriores es esencial para mantener la durabilidad de los edificios y mejorar su eficiencia energética. El SATE, al actuar como una barrera continua y transpirable, se posiciona como una de las mejores soluciones para proteger las fachadas de la humedad, evitar filtraciones y garantizar que los materiales de construcción permanezcan secos y funcionales.

Si estás poniendo en marcha proyectos de construcción en los que podría surgir este conflicto, trabajos en los que la humedad en las paredes se presenta como un reto a superar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para obtener información técnica personalizada.