El paso a paso del SATE para aislar térmicamente una pared exterior, ¿cómo lo hacemos en weber?
El proceso de aislar térmicamente una pared exterior utilizando el SATE implica una serie de pasos específicos que deben llevarse a cabo con precisión para asegurar la eficacia del sistema. A continuación, te describimos cada etapa del proceso que, desde Weber, llevamos a cabo:
1. Evaluación y preparación de la superficie
Antes de aplicar cualquier tipo de aislamiento, es fundamental preparar adecuadamente la superficie de la pared exterior. Esto implica limpiar la fachada para eliminar suciedad, polvo o cualquier otro material que pueda impedir la correcta adherencia del aislamiento. También es importante reparar cualquier grieta o daño visible en las paredes. Asegurarse de que la superficie esté seca es crucial, ya que la humedad puede afectar la adherencia de los paneles aislantes. Una plomada y planeidad correcta es indispensable a la hora de empezar a colocar un SATE
2. Selección de los materiales aislantes
El siguiente paso es seleccionar los materiales aislantes adecuados. Los paneles de poliestireno expandido (EPS) o lana mineral son los más comunes en los sistemas SATE, y cada uno tiene sus ventajas. Por ejemplo, la lana mineral es excelente para la protección acústica y la resistencia al fuego.
La elección del material depende del tipo de proyecto y de las condiciones climáticas de la zona.
3. Colocación de los paneles aislantes
Una vez seleccionados los materiales, se procede a la instalación de los paneles aislantes sobre la fachada. Los paneles se colocan de abajo hacia arriba y deben fijarse correctamente a la pared utilizando adhesivos especiales y anclajes mecánicos. Durante este paso, es esencial asegurarse de que los paneles se ajusten perfectamente, sin dejar espacios entre ellos, para evitar puentes térmicos.
El aislamiento debe cubrir toda la superficie de la pared exterior, garantizando una capa continua y homogénea.
4. Fijación de las esquinas y los bordes
Una vez colocados los paneles en toda la pared, es necesario reforzar los bordes y las esquinas para evitar que se aflojen con el tiempo. Para esto, se utilizan perfiles de refuerzo que se colocan en las esquinas y alrededor de puertas y ventanas. Esto proporciona estabilidad adicional a la estructura del aislamiento.
Igualmente es necesario refuerzo las zonas de tensión de la fachada con complementos de refuerzo que minimizan la aparición de fisuras en esa zona.
5. Aplicación de la capa base de mortero
Después de que los paneles están firmemente fijados, se aplica una capa base de mortero sobre el aislamiento. Esta capa base tiene dos funciones principales: adherir el revestimiento final y proporcionar una base sólida que protegerá el aislamiento contra las inclemencias del tiempo.
El mortero se aplica de manera uniforme, cubriendo toda la superficie del aislamiento. Es importante asegurarse de que esta capa esté bien nivelada y que no queden burbujas de aire que puedan comprometer la eficacia del aislamiento.
Esta aplicación del mortero de refuerzo siempre debe ser aplicado con una malla de fibra de vidrio a mitad de mortero para asegurar sus propiedades mecánicas.
6. Revestimiento y acabado final
Una vez que la capa base de mortero ha secado, se puede aplicar el revestimiento final. Este puede ser un mortero decorativo, una pintura exterior o incluso materiales cerámicos o de piedra. El revestimiento no solo mejora la estética de la fachada, sino que también actúa como una capa de protección contra la humedad, la suciedad y otros factores climáticos.
Dependiendo de las necesidades del proyecto, el acabado puede variar en términos de textura y color. Es importante elegir un revestimiento adecuado que proporcione durabilidad y que esté alineado con el diseño arquitectónico de la construcción.
7. Inspección final y mantenimiento
Una vez que el proceso esté completo, se realiza una inspección final para asegurarse de que todo esté correctamente instalado. Se verifica que no haya grietas, agujeros o espacios vacíos en el aislamiento y que el revestimiento esté uniforme. Después de la instalación, es fundamental realizar un mantenimiento regular para verificar que el sistema siga funcionando correctamente y para evitar daños que puedan afectar la eficiencia energética.
Aísla térmicamente una pared exterior con SATE en tus proyectos de construcción
Aislar térmicamente una pared exterior utilizando el sistema SATE ofrece numerosos beneficios, entre los cuales destacan la mejora en la eficiencia energética, la reducción de los costes operativos, el aumento del confort interior y la protección de las fachadas contra las inclemencias del tiempo. El proceso asegura una solución completa para garantizar el rendimiento térmico óptimo de una vivienda o edificio. Al elegir el SATE, los propietarios invierten en la durabilidad de la estructura y en una mayor sostenibilidad a largo plazo. ¿Quieres incluir esta opción en los proyectos de construcción que ofreces al mercado? ¡Contáctanos!