Cuántas capas tiene un SATE

Capas SATE

El impulso de la eficiencia energética en el sector de la construcción ha llevado a la instalación de SATE en numerosos edificios. Estos sistemas ofrecen una solución efectiva para mejorar la eficiencia energética de las viviendas al mismo tiempo que proporcionan un mayor confort térmico y logran reducir la huella ambiental. 

A simple vista, el SATE parece un sistema aparentemente sencillo. Sin embargo, estos sistemas cuentan con múltiples capas que desempeñan un rol esencial en términos de rendimiento, durabilidad y seguridad. 

¿Cuáles son las capas del SATE? Desde Weber, entramos en detalle. ¡Sigue leyendo! 

Nueva llamada a la acción

Principales capas del SATE

Como comentábamos, el sistema de aislamiento térmico por el exterior comprende un conjunto de capas que se aplican sobre la envolvente con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de un edificio y brindar protección y estética a la fachada. 

Entre las principales capas del SATE podemos distinguir: 

Capa de adhesión 

La capa de adhesión es fundamental para garantizar la fijación adecuada del panel aislante en la superficie de la pared. La adhesión de las placas aislantes se realiza con un mortero polimérico de conglomerantes hidráulicos, cargas minerales y aditivos especiales que debe ser mezclado mediante agitación mecánica.

Como es evidente, el mortero adhesivo debe tener unas propiedades de adhesión adecuadas y ser resistente a factores ambientales como la humedad y las fluctuaciones de temperatura.

Capa aislante 

La capa aislante es el elemento central del SATE y es la responsable de proporcionar el rendimiento térmico necesario para reducir el consumo energético del edificio, y en algunos casos el acústico. Para lograrlo, los materiales utilizados más comunes son el poliestireno expandido estabilizado (EPS) o las placas de lana mineral, aunque en el mercado hay otros materiales aislantes.

El material aislante, además de ser fijado mediante el mortero de adhesión, se fija al soporte mediante espigas, se trata de fijaciones mecánicas de diferente tipo atendiendo al material aislante y al tipo de soporte y que aseguran que todo el sistema se mantenga firmemente unido al soporte. Estos anclajes o fijaciones deben cumplir con los requisitos normativos incluidos en la ETAG014, la normativa donde se establecen las bases para evaluar los anclajes utilizados para la fijación mecánica de los paneles del aislamiento térmico, en base a los diferentes sustratos que podamos encontrarnos.

Capa base o de refuerzo 

El material aislante es un material frágil y dúctil que requiere ser protegido, motivo por el cual es recubierto con una capa base o de refuerzo.

La capa base o de refuerzo se compone de mortero de regularización reforzado en la mitad de su espesor con una malla de fibra de vidrio. La función principal de dicha capa es mejorar la resistencia y la durabilidad del sistema, dotando al sistema de una resistencia contra el impacto excepcional además de absorber las tensiones originadas en el sistema.

Dadas las altas prestaciones técnicas de la capa base o de refuerzo esta sirve para nivelar y regularizar la superficie, dejando un soporte totalmente apto para recibir el revestimiento de acabado final.

Generalmente la capa base o de refuerzo está compuesta de 2 capas, y suele ser un mortero polimérico de conglomerantes hidráulicos, cargas minerales y aditivos especiales que deben ser mezclados mecánicamente, reforzada en la mitad del espesor por una malla de fibra de vidrio con tratamiento anti-álcalis de un gramaje adaptado al tipo de mortero y sistema en la que es embebida. 

Por otro lado, también existen morteros con conglomerantes orgánicos, libres de cemento, que se endurecen por secado, por lo que, ante estos morteros, es necesario controlar las condiciones de humedad durante su aplicación para evitar que el tiempo de endurecimiento aumente de forma significativa.

Capa de acabado

La capa de acabado es la que dota del acabado estético al sistema y al conjunto del edificio, aunque también contribuye a la impermeabilidad y transpirabilidad del conjunto. Dicha capa está compuesta por una imprimación y un revestimiento de acabado. Este revestimiento abarca un gran número de morteros orgánicos en base diferente composición: acrílica, siloxano, silicatos, y con diferentes texturas, hasta revestimientos cerámicos pasando por revestimientos minerales. 

Proceso de instalación del SATE

Por último y como es evidente, el proceso de instalación del SATE requiere una planificación adecuada y el uso de materiales de calidad para garantizar las mejores prestaciones en cuanto eficiencia energética y bienestar térmico interior. 

De esta forma, en cuanto al proceso de instalación del SATE es necesario distinguir las siguientes fases: 

  • Preparación del soporte. Antes de comenzar la instalación del SATE, es esencial preparar el soporte del edificio sobre el que va a ser instalado. Se deben limpiar todas las superficies de suciedad, polvo y grasa, y se deben reparar posibles fisuras o grietas.
  • Fijación del aislamiento. Una vez que la superficie esté preparada, se procede a fijar el aislamiento térmico a la pared mediante el mortero de adhesión. Por su parte, los paneles de aislamiento se colocan de manera uniforme y se deben asegurar correctamente para evitar movimientos o desprendimientos futuros. Y posteriormente se anclan mecánicamente al soporte con espigas.
  • Aplicación de la Capa de Base o de refuerzo: Después de fijar el aislamiento al soporte, se aplica la capa base o de refuerzo, compuesta de una primera mano de mortero regularizador sobre la que se embebe la malla de refuerzo, quedando totalmente recubierta mediante la aplicación posterior de una nueva capa de mortero de regularización. Esta malla queda en la mitad del espesor de la capa base o de refuerzo, y ayuda a distribuir las tensiones y prevenir fisuras en el revestimiento. 
  • Aplicación de la capa de acabado. Finalmente, se aplica la capa de revestimiento acabado deseada. Como hemos comentado, además de una función estética, el revestimiento del SATE garantiza la protección de la envolvente ante cualquier agente externo. 

 

Desde el revestimiento exterior que embellece y protege las edificaciones hasta la capa de aislamiento que mantiene un ambiente interior confortable, cada capa del SATE cumple un papel fundamental en la consecución de la eficiencia energética y confort térmico objetivo. ¿Quieres conocer más información o necesitas asesoramiento profesional? En Weber estaremos encantados de atenderte. Contacta con nosotros.