1. Ordenar
A menudo vemos la limpieza como una obligación diaria o semanal, pero ¿cuándo fue la última vez que realmente ordenaste tu casa?
Nos hemos convertido en una cultura de consumo, y para muchos de nosotros no es una sorpresa que tener más cosas no siempre significa más felicidad. Desechar cosas y ropas viejas y sin uso puede ser difícil, pero estudios muestran que tener más cosas realmente eleva nuestros niveles de estrés. Deshacerse del desorden y otros elementos innecesarios en nuestras vidas es siempre un buen modo de permitirnos centrarnos en lo que es realmente importante. Por no mencionar que una gran limpieza de vez en cuando sienta realmente bien. En pocas palabras, casa ordenada = mente ordenada.
2. Hacer una siesta rápida
¿Dormiste suficiente anoche? Probablemente no. Por consiguiente, haz una siesta rápida. Las siestas mejoran nuestra atención, alivian el estrés y hacen que estemos más concentrados durante las horas siguientes. Igual que nuestros cuerpos necesitan descansar del ejercicio, nuestras mentes necesitan un respiro de vez en cuando. Dormir puede aliviar nuestro estrés simplemente ayudándonos a desconectar de lo que nos tiene tan estresados.
No obstante, ten cuidado con el tiempo, dado que una siesta corta puede derivar fácilmente en un sueño REM profundo, del cual es más difícil despertar. Los expertos recomiendan tomar "siestas energéticas", que van de los 20 a los 40 minutos durante el día para fomentar la productividad. Quizás la próxima vez que tengas que tomar una decisión importante que te tiene estresado, una siesta puede ser suficiente para aclarar la mente y afrontar cualquier reto a los que te tengas que enfrentar después de comer.
3. Tómate un baño y enciende una vela
El agua caliente del baño relajará tus músculos y te ayudará a relajarte. Si eres como la mayoría de las personas en este mundo frenético, probablemente no duermas bien todas las noches. Este baño caliente alejará de tu mente algunos de los problemas más importantes y te ayudará a desestresarte y relajarte para ayudarte a dormir fácilmente y permanecer dormido durante la noche.
4. ¡Escribe!
Un gran obstáculo para los aspirantes a escritores es que dicen que no saben sobre qué escribir. Un truco: ¡no pienses! ¡Escribe cualquier cosa! Escribe sobre el tiempo, sobre la familia, pensamientos, sobre la última película que viste. Simplemente escribe sobre cualquier cosa, sal por la tangente y encontrarás algo que te llame la atención. No necesitas escribir una novela o una obra maestra; un diario puede resultar fácil y un modo estupendo para empezar. Los diarios son un modo excelente de examinarnos a nosotros mismos y encontrar algunos de nuestros sentimientos que nunca supimos que existían. ¿Quizás tienes una idea para un historia corta de amor o de ciencia ficción? Las historias cortas no tienen que ser tan complejas, y puedes divertirte tanto como quieras con ellas. No tengas miedo, ¡Puedes hacerlo!
5. Lee un libro de verdad
Muchos de nosotros tenemos libros en PDF, en Kindles, o en iPads. Son cómodos porque puedes leerlos prácticamente en cualquier lugar y son baratos. Una de las consecuencias imprevistas es que esto puede llevar a más estrés en nuestras vidas, porque recibimos continuamente información a través de la tecnología y ya miramos demasiado a través de las pantallas de todas formas. Lo peor de leer a través de la tecnología es que resulta mucho más fácil distraerse y comenzar a navegar por Facebook o comprobar el email del trabajo. Además, ese brillante Kindle nuevo no tiene el mismo sentimiento nostálgico que se obtiene moviendo páginas reales entre los dedos.
6. Pintar
Si eres principiante no es necesario que te apuntes a clases de arte para empezar a pintar. Un gran modo de comenzar a pintar en tu tiempo libre para relajarte es simplemente coger algunos colores y dejar que fluyan en el lienzo. Por un precio realmente no excesivo puedes comprar un lienzo y óleos y comenzar en cualquier momento que desees. No intentes pintar algo complicado, sólo comienza con colores y formas y deja volar tu imaginación. La pintura no tiene que representar nada; ¡es simplemente un modo de expresar las emociones! Te sorprenderá de lo bien que se ve tu cuadro incluso si tus habilidades son limitadas.
Si deseas comenzar a mejorar hay multitud de vídeos online, o puedes involucrarte en el ambiente artístico local. Una nueva tendencia que vemos surgir es la "Noche de la Pintura", donde un instructor dirige a una sala de amateurs a través de cuadros famosos, por ejemplo "Noche Estrellada de Van Gogh", acompañado de algunos bien merecidos cócteles. Es un modo excelente de hacer nuevos amigos y perderte en el arte durante algunas horas.
7. Escucha música
"Algo bueno sobre la música es que cuando te golpea, no sientes dolor." - Bob Marley
La música puede tener una intensa influencia sobre nuestras emociones. La música más rápida puede darnos energía y la música más lenta puede calmarnos. Cada uno tenemos nuestras preferencias en cuanto a lo que nos relaja, por lo que puede hacer sus propias elecciones. A veces, sumergirnos completamente en la música desconecta completamente nuestras mentes de lo que nos ha estado estresando durante la semana y nos transporta lejos de todo.
Escuchar música mientras trabajas, música clásica o acústica, especialmente canciones que ya conoces, proporcionará un aumento de la concentración y la productividad. ¿Limpieza de la casa? Entonces pon a todo volumen algunos de tus éxitos favoritos más movidos, de modo que también puedes cantar y bailar mientras haces tus tareas.
8. Aprende a tocar un instrumento
¿Tienes una guitarra vieja por ahí? ¿Algún familiar tiene algún instrumento que ya no toca? Tocar un instrumento puede situarte en un lugar donde te puedes olvidar de todo, incluso si sólo eres un principiante.
Hay toneladas de videos en internet para principiantes con canciones que puedes llegar a dominar en solo algunas horas. Se ha demostrado que aprender un nuevo instrumento mejora la salud mental e incluso retrasa el proceso de envejecimiento. Lo que primero parece imposible más tarde pasa a ser algo emocionante y una de las formas más seguras de vivir el momento y aliviar el estrés.
9. ¡Se un niño de nuevo!
Como adultos, quedamos atrapados en las rutinas y en los problemas de los adultos. Incluso nuestro tiempo de ocio se convierte en repetitivo y relajarse en casa pasa a ser más estresante de lo que debería. Por un momento vuelve a ser aquel niño que disfrutaba de aquellas tardes despreocupadas de verano.
Es posible que sea demasiado escalar árboles o excavar en la arena pero, ¿qué te parecería plantar en el jardín? ¿O era más al que le gustaban los trenes y los bloques de construcción? ¡También hay modelos complejos y divertidos para adultos! Los niños son los más relajados de todos nosotros, y es algo que podemos realmente aprender, siguiendo su ejemplo y dejando volar nuestra imaginación...justo como la de ellos.
