12 Consejos para mantener la casa caliente durante el invierno

Mujer besando a una niña sentadas en el suelo

Las vacaciones han quedado atrás, el invierno está en todo su apogeo y cada semana parece más fría que la anterior. Para empeorar las cosas, parece que cada año el precio de la electricidad está cada vez más alto, así que subir el termostato no es siempre la mejor idea. Tanto si vives en un edificio con sistema de calefacción centralizada, como si tu casa tiene calefacción individual para cada habitación, siempre hay pequeñas decisiones que al final repercute en ahorros significativos y en un invierno más cálido para ti y tu familia.

1. Concéntrate en calentarte tu, y no los espacios interiores

La regla de oro para mantenerse caliente en invierno es que es mucho más barato, rápido y amigable con el medioambiente calentarse uno mismo que calentar toda una habitación. A fin de sentirse verdaderamente confortable y sano en invierno sin tener que llevar tres capas de ropa y un gorro, intenta moverte más dentro de casa. Evita estar sentando durante largos períodos de tiempo, no sólo mejorarás tu circulación sanguínea natural y temperatura corporal, también mejorarás en salud física y mental. Por supuesto, a veces nos apetece relajarnos y leer un libro en el sofá o ver la televisión. En tal caso una cálida y acogedora manta será suficiente, sin necesidad de calentar toda la sala de estar.

2. Bloquea las corrientes de aire y evita que el aire salga por la puerta

El aire frío quiere entrar, y el aire cálido interior siempre encontrará una salida si hay una abertura. En la mayoría de las ferreterías podemos encontrar bloqueadores de corrientes para puertas, por menos de 10€, o bien podemos encontrarlo en Amazon, también. Si deseas hacértelo tu mismo de forma rápida, puedes incluso reutilizar un tubo de espuma para piscinas o calcetines viejos para hacer tus propios bloqueadores de corrientes. Puede ser una actividad divertida con tus hijos o tu pareja dado que pueden ser creativos en los colores, el diseño y decorándolo juntos. 

3. Abre tus persianas y cortinas durante el día

Durante el día, lo más conveniente es que en casa entre la mayor cantidad posible de luz de sol directa. La luz proporciona mucha calidez natural a las habitaciones que dan al sol, y lo mejor es que resulta 100% gratis.

4. Y cierra las persianas por la noche

Por la noche ya no recibiremos luz natural, y debemos tener en cuenta que nuestra casa solo puede perder el calor que retuvo durante el día. Cuando el calor de nuestro cuerpo desciende, limitamos el contacto directo de la piel con el frío añadiendo más ropa. Pues bien, cerrar las persianas actúan del mismo en nuestra casa, y sirve como una capa de aislamiento en nuestras ventanas.

5. Coloca telas más cálidas como cortinas en las ventanas

Si no sentimos calor suficiente como para llevar una camiseta en casa, nuestras ventanas tampoco. Quizás tengamos cortinas de tejido fino, pero igual que nosotros necesitamos ropa más gruesa cuando hace frío fuera, las ventanas también necesitan también calidez adicional. De modo que mantén el mismo espíritu navideño también para la decoración interior, con cortinas más gruesas. Actúan como una gran manta y atrapan el aire cálido dentro, creando a su vez una casa más silenciosa y acogedora. No obstante, recuerda el punto número 3 y abre las cortinas durante el día para capturar la luz directa del sol.

6. Revisa el proveedor de la electricidad

Probablemente el paisaje ha cambiado desde que seleccionaste a tu proveedor de energía. Solicite un presupuesto online o consulta sus promociones especiales para nuevos clientes; después llama a tu proveedor actual para ver si te ofrecen una tarifa mejor. A veces las compañías eléctricas tienen también ventas ocultas, donde le ofrecerán un aislamiento barato simplemente por ser un cliente valioso. Lo que nos lleva al punto siguiente:

7. Aislamiento

Un poco de aislamiento puede significar mucho. La mayoría de las nuevas viviendas ya tienen sistemas de aislamiento en ventanas y paredes, pero si vives en una casa antigua es posible que necesites hacer una revisión de aislamiento. Podrías estar perdiendo gran cantidad de calor y dinero cada invierno. Siempre puedes añadir más aislamiento si crees que lo necesitas.

Recuerda que el aire caliente tiende subir, de modo que, si vivimos en una casa aislada, el altillo debe estar bien aislado para evitar perder calor por el tejado. Debemos revisar el calentador de agua, y si hay necesidad de reparar su aislamiento o de ser substituido. Aislar el calentador de agua es algo que normalmente se pasa por alto, y es una forma fácil de asegurar de que nuestra agua permanece caliente en lugar de tener que calentarla cada vez que la usemos. Al fin y al cabo se trata de una inversión, porque aunque al principio parece caro, nos compensará después de algunos inviernos. Si te atreves, el aislamiento puede ser un divertido proyecto para hacer uno mismo un fin de semana.

8. Mueve los muebles

Evita colocar el sofá y los muebles de gran tamaño justo bajo la corriente de un calentador o cerca del radiador. Puede parecer una buena idea porque uno se sienta en ese sofá de modo que puedes sentir el calor, pero lo que ocurre es que el sofá termina absorbiendo la mayoría del calor, en lugar de tener una corriente caliente uniforme por toda la habitación.

9. Leña gratis

Si tienes la suerte de tener una chimenea en casa, probablemente ya sabes que los precios de la leña son sorprendentemente caros. No obstante, con un poco de creatividad siempre hay formas de obtener leña gratis. Los viveros locales a menudo venden parte de la madera más pesada que no utilizan a empresas madereras, pero no siempre utilizan las ramas más pequeñas. Lo que ocurre es que terminan llevando muchos restos al vertedero y a veces incluso tienen que pagar para deshacerse de ello. Muchos de estos viveros estarán contentos de que te lo lleves de forma gratuita.

Por último, las fábricas y los supermercados a menudo han utilizado y estropeado palés de madera que tiran porque ya no tiene utilidad para ellos. Busque un encargado y pregunte si se puede llevar algunos. Se traducirá en un gran suministro de leña gratis para mantener su chimenea encendida todo el invierno.

10. Vuelve a sellar tus ventanas y puertas

¿Sientes que hagas lo que hagas, el aire caliente se sigue escapando? Durante el año, las juntas alrededor de nuestras ventanas pueden deteriorarse. ¿Parece la junta visiblemente vieja? Pasa los dedos por los bordes, ¿puedes sentir aire frío? Sal al exterior y mira las juntas también. Dado que el exterior está expuesto a los elementos todo el año, tienden a agrietarse más fácilmente y envejecer más rápido que la junta interior.

Volver a sellar los marcos de tus ventanas y puertas es un modo muy barato y fácil de sellar las grietas que están dejando escapar el aire caliente, y no debería tardar más de algunas horas teniendo a su disposición tantos recursos útiles. Si tienes una casa más grande, con muchas ventanas y puertas, o no necesitas juntas especializadas debido al clima, no dudes en contratar a un contratista local, quien te podrá ayudar a hacerlo por ti.

11. Cierra las habitaciones que no utilices

Si tienes una habitación para los invitados, armarios o trastero que realmente no usas cierra la puerta y utiliza un bloqueador de corrientes para sellarla. Cuanto más grande sea tu casa, más caro será calentarla. Cerrando estas habitaciones que no utilizamos reduciremos los metros cuadrados totales de casa que necesitamos calentar. 

Mantener nuestra casa caliente y ahorra dinero al mismo tiempo es posible, y a menudo con tan solo un sencillo mantenimiento de la casa y algunas ideas creativas. Recuerda que la regla de oro es que es más barato calentarse uno mismo, mediante jerseys más gruesos, calcetines, subiendo y bajando escaleras, que calentando toda la casa. Eso no significa que debamos apagar la calefacción completamente, pero reducirla un par de grados, intentando movernos más y utilizando una manta cuando descansemos en el sofá, hará que nos sintamos más cómodos, beneficiará a nuestra salud personal y rellenará nuestro bolsillo. El invierno llega todos los años, pero no debemos vivir con el miedo de tener facturas elevadas, solo para mantenernos calientes.