Hoy en día, en el ámbito de la construcción, la eficiencia energética y el confort acústico se han convertido en prioridades esenciales para arquitectos, aplicadores y constructoras. El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) se ha posicionado como una solución avanzada que no solo aborda estos aspectos cruciales, sino que también optimiza los procesos constructivos y mejora el rendimiento de los edificios en general. A continuación, queremos explicar cómo el SATE se presenta como la opción ideal para conseguir el mejor aislamiento acústico y térmico en la construcción de edificios, destacando cuáles son sus beneficios, ventajas y aplicaciones en el sector.
¿Qué es el SATE?
El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior consiste en la aplicación de un sistema de aislamiento en la zona exterior de los edificios. Este sistema incorpora una serie de materiales y capas que, en conjunto, ofrecen un rendimiento óptimo tanto en aislamiento térmico como acústico. Así pues, la implementación de este sistema es esencial para lograr el mejor aislamiento acústico y térmico en la construcción de cualquier edificación.
Componentes del SATE
El SATE incluye una capa de aislamiento, generalmente de poliestireno expandido (EPS), o lana mineral. Esta capa está unida a la estructura del edificio mediante un mortero de adhesión combinado con anclajes mecánicos. Además, un mortero de refuerzo enmallado proporciona resistencia mecánica y durabilidad, mientras que una capa de acabado no solo ofrece protección final, sino también una estética deseada.
Beneficios del aislamiento acústico y térmico en la construcción
El aislamiento acústico y térmico en la construcción ofrece una serie de beneficios significativos, para conseguir un mayor confort de las personas que van a habitar la vivienda y para mejorar aspectos técnicos como el nivel de eficiencia energética del propio edificio. Veamos de forma más detallada a qué nos referimos exactamente.
Aislamiento térmico
El aislamiento térmico que se consigue gracias al SATE es crucial para mantener una temperatura interior constante, esto se traduce en una baja necesidad de contar con sistemas de calefacción y refrigeración. Al ser instalado en el exterior, el SATE elimina los puentes térmicos, que son comunes en otros sistemas de aislamiento, y mejora significativamente la eficiencia energética de los edificios. Esto contribuye a una reducción sustancial del consumo energético, y se consigue así un impacto positivo tanto en la factura energética como en la huella de carbono del edificio. Además, el hecho de conseguir una temperatura constante mejora el bienestar y la habitabilidad de los espacios interiores, ofreciendo así un entorno confortable para los posibles ocupantes de las viviendas.
Aislamiento acústico
En cuanto al aislamiento acústico, el SATE también ofrece importantes ventajas, especialmente en entornos urbanos donde el ruido puede afectar seriamente la calidad de vida. Los materiales que se usan en este sistema de aislamiento exterior tienen propiedades fonoabsorbentes que disminuyen la transmisión del ruido desde el exterior, logrando un ambiente interior más tranquilo. Este sistema es una muestra clara de que para cualquier empresa del sector de la construcción, implementar un adecuado aislamiento acústico y térmico en la construcción de edificios puede suponer una ventaja competitiva notable frente al resto de su competencia.