En la construcción de edificios, uno de los aspectos más importantes a considerar es el aislamiento térmico, tanto por razones de eficiencia energética como de confort para los ocupantes. En España, las zonas climáticas juegan un papel crucial en la determinación de las soluciones de aislamiento más adecuadas para cada tipo de edificación. En este artículo, exploraremos qué son las zonas climáticas según el CTE, cómo afectan a la elección del SATE y por qué su correcta aplicación es esencial para garantizar un rendimiento energético óptimo y el cumplimiento de las normativas de construcción.
¿A qué nos referimos con “zonas climáticas según el CTE"?
Las zonas climáticas están definidas por el Código Técnico de la Edificación (CTE) en España y dividen el territorio en diferentes áreas, cada una con sus características climáticas propias. Estas zonas están basadas principalmente en factores como las temperaturas mínimas y máximas, la humedad, las precipitaciones y la radiación solar. El objetivo de esta clasificación es asegurar que las construcciones se adapten de manera eficiente a las condiciones climáticas locales.
El CTE DB-HE (Documento Básico de Ahorro de Energía) establece los requisitos mínimos de eficiencia energética que deben cumplir los edificios. Dentro de este contexto, las zonas climáticas ayudan a definir los niveles de aislamiento térmico necesarios para que los edificios mantengan una temperatura interior confortable y reduzcan el consumo energético, especialmente en lo que respecta a calefacción y refrigeración.