¿Cómo tratar los puentes térmicos en un edificio o vivienda?
Gran parte de la energía que se pierde a través de las fachadas en nuestras casas se produce a través de los puentes térmicos. Los puentes térmicos son elementos en la fachada por los que el calor se escapa más fácilmente, afectando al confort en el interior de las viviendas, ya que provocan variaciones en la temperatura interior, y en invierno son a menudo los responsables de las condensaciones superficiales en el interior de las viviendas.
Problemas más comunes

Los puentes térmicos, cantos de forjado y pilares básicamente, son discontinuidades en la fachada que pueden llegar a ser un 30% de la superficie de la fachada, y son los responsables de la mayor parte de la energía que se pierde en la fachada, provocando zonas frías.

Uno de los efectos indeseados en el interior de las viviendas provocado por los puentes térmicos, especialmente en invierno, son las condensaciones superficiales, que normalmente se dan en las esquinas de paredes interiores que dan con el exterior.

Estas condensaciones afectan al confort de los usuarios, y acaban provocando la aparición de mohos y microorganismos.

La mejor solución para eliminar completamente la pérdida de energía a través de estos puntos, es la instalación de un sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) puesto que añade una capa al edificio que lo protege en su totalidad. Pero en determinadas ocasiones, se opta por la actuación puntual en esos puntos.