Detectar fugas de calor en casa: Todo lo que necesitas saber

fugas de calor

Las fugas de calor en casa representan un problema común que puede afectar significativamente la eficiencia energética de una vivienda y, por ende, los costes de calefacción y refrigeración, disminuyendo la calidad de vida en el interior del hogar. 

Sin duda, detectar fugas de calor en casa y, por supuesto, solucionarlas es crucial para lograr el máximo confort interior y reducir el consumo de energía. Por eso, en el siguiente artículo, desde Weber, te contamos todo lo que necesitas saber para detectarlas y evitar que se produzcan. ¡Toma nota!

Nueva llamada a la acción

¿Qué son las fugas de calor?

Las fugas de calor se reconocen por ser puntos en una casa por donde el aire caliente se escapa durante el invierno o entra durante el verano. Estas tienden a aparecer debido a grietas, juntas mal selladas, ventanas y puertas mal ajustadas, o un aislamiento inadecuado, permitiendo que el calor o frío interior se pierda a través de las paredes, techos, ventanas, puertas… 

La pérdida de calor no repercute únicamente en un menor confort térmico interior, sino que también aumenta las facturas de energía, ya que los sistemas de calefacción y refrigeración deben trabajar más para mantener la temperatura deseada.

¿En qué áreas de la vivienda es más común que se produzcan fugas de calor?

Para mantener una óptima temperatura en el interior de la vivienda y garantizar la máxima eficiencia energética, es esencial conocer los puntos donde es más probable que se produzcan las fugas de calor. 

Estos puntos vulnerables pueden ser causados por deficiencias en el aislamiento, el desgaste provocado por el paso del tiempo, o simplemente por construcciones que no contemplan las mejores prácticas de eficiencia energética.

En cualquier caso, identificar estas áreas críticas es fundamental para poder aplicar las medidas correctivas necesarias. De esta forma, entre las zonas más comunes donde suelen encontrarse fugas de calor en una vivienda, desde Weber resaltamos: 

Ventanas y puertas

En primer lugar, las ventanas y puertas son las áreas más comunes por donde se escapa el calor. El sellado alrededor de los marcos puede deteriorarse con el tiempo, permitiendo que el aire caliente se escape.

Áticos y techos

En segundo lugar, el aislamiento del ático y el techo es crucial, ya que el calor tiende a subir, por lo que las fugas de calor, sobre todo en el ático, pueden ser significativas. Para prevenirlas, es fundamental  contar con un buen aislamiento térmico. 

Paredes y suelos

Por otro lado, las paredes y los suelos también pueden ser puntos de fuga de calor, especialmente si no están adecuadamente aislados. Se deben inspeccionar muy bien las áreas donde las tuberías y los cables entran o salen de la casa, y utiliza un buen sellador para prevenir la aparición de fugas.

¿Qué factores pueden indicar la presencia de fugas de calor?

Detectar fugas de calor en el hogar es crucial para mantener un ambiente cómodo y eficiente. A menudo, estas fugas pasan desapercibidas, pero hay varios indicios que pueden alertarte sobre su presencia. Desde Weber entramos en detalle en algunos de los principales: 

  1. Aumento de las facturas energéticas: Un aumento inexplicable en las facturas de calefacción puede ser una señal clara de que tu hogar está perdiendo calor y, por lo tanto, necesitas más energía para mantener una temperatura confortable.

  1. Corrientes de aire: Si sientes corrientes de aire frío en ciertas áreas de tu casa, especialmente cerca de ventanas, puertas o enchufes eléctricos, es probable que se estén produciendo fugas de calor en esos puntos.

  1. Zonas frías en el hogar: Si sientes ciertas habitaciones o áreas específicas de tu casa más frías que el resto podrían estar sufriendo de aislamiento deficiente o fugas de calor.

  1. Condensación y humedad: La acumulación de condensación en ventanas o paredes puede ser un signo de fugas de aire. Cuando el aire caliente y húmedo del interior se encuentra con superficies frías, se condensa, indicando posibles puntos de fuga.

¿Cómo evitar la aparición de fugas de calor en una vivienda?

Para evitar fugas de calor en una vivienda, es esencial utilizar una combinación de sistemas y técnicas de aislamiento térmico que aseguren la integridad del continente del edificio. Uno de los métodos más efectivos es el SATE; un sistema de aislamiento térmico que consiste en aplicar una capa de material aislante sobre la fachada exterior. Este sistema no solo elimina los puentes térmicos, sino que también mejora la inercia térmica y protege la estructura de las inclemencias del tiempo.

Sin duda, el SATE representa una inversión a largo plazo que garantiza múltiples beneficios que abarcan desde la mejora del confort interior hasta la reducción de las facturas de energía. ¿Cómo evita el SATE la aparición de fugas de calor en una vivienda? Desde Weber, te contamos todos sus beneficios:

Fugas de calor y SATE

Como adelantábamos, el SATE destaca por ser una técnica de aislamiento que se aplica en la parte exterior de los edificios y consiste en aplicar una capa de material aislante en la fachada exterior, que posteriormente se recubre con un acabado protector. Sin duda, este sistema es altamente efectivo para mejorar la eficiencia térmica de la vivienda, al eliminar los puentes térmicos y proporcionar una barrera continua contra la pérdida de calor.

De esta forma, el SATE  proporciona varios beneficios relacionados con la prevención de fugas en una vivienda. ¿De qué beneficios estamos hablando? A continuación, te contamos  cómo el SATE puede contribuir a evitar este tipo de problemas y mejorar la durabilidad y eficiencia de la vivienda.

Eliminación de puentes térmicos

Los puentes térmicos son áreas donde el aislamiento es deficiente, lo que puede provocar condensaciones y, con el tiempo, la aparición de humedad y moho. El SATE proporciona un aislamiento continuo, eliminando estos puentes térmicos y reduciendo significativamente las condensaciones interiores

Aislamiento continuo y hermético

Al envolver toda la fachada con material aislante, el SATE asegura que no haya interrupciones en el aislamiento, lo que minimiza las oportunidades para que el aire, el agua o la humedad penetren en las paredes. Con SATE, el interior de la vivienda se mantiene bastante seco y protegido.

Buen control de la humedad y una ventilación adecuada

La “humedad intersticial” es aquella que se acumula dentro de las paredes. El SATE, al proporcionar una capa impermeable en el exterior, evita que la humedad se infiltre en las paredes y cause daños. Además, los sistemas SATE incluyen capas de ventilación que permiten la evacuación de la humedad interior, evitando acumulaciones que podrían causar problemas de moho y deterioro estructural.

Mayor confort interior y ahorro energético

Al evitar las fugas de calor, el SATE mantiene una temperatura interior más estable y cómoda, evitando las fluctuaciones térmicas y mejorando el bienestar de los ocupantes.

Además, al reducir las pérdidas de calor, se disminuye la necesidad de utilizar sistemas de calefacción, lo que se traduce en un ahorro significativo en las facturas de energía.

Sin duda, contar con un sistema SATE es fundamental para cualquier proyecto de edificación. 

¿Eres un profesional de la construcción o la arquitectura y quieres saber más sobre cómo el SATE puede beneficiar tus proyectos? Contáctanos para una consulta técnica. Nuestros expertos te proporcionarán toda la información necesaria para integrar esta solución en tus futuros desarrollos.